Aparecen pintadas de «muerte al fariseo» en la iglesia y el coche del párroco de Pontedeume
PONTEDEUME
Los feligreses celebraron una concentración de apoyo al cura, que reconoce «el daño moral» del ataque
25 sep 2023 . Actualizado a las 17:08 h.«No sé siquiera de dónde viene o por qué viene, no tengo conciencia de ningún problema con nadie, todo lo contrario». Así expresaba su estupor el párroco de Pontedeume y Cabanas ante la aparición de dos pintadas dirigidas a él, una en su coche, con el mensaje «muerte al fariseo», y otra en la fachada de la iglesia parroquial de Pontedeume, «Benjamín, fariseo».
Benjamín Sevillano Gallego lleva casi cinco años en Pontedeume. Nació en un pueblo de Zamora y desde los cinco años vivió en Valladolid. Las pintadas se realizaron la noche del viernes al sábado y él las descubrió ayer por la mañana. Su automóvil estaba aparcado en el atrio de la iglesia eumesa.
«Me molesta, me duele, pero no se puede hacer nada, frente a estas cosas uno es impotente. Primero piensas que a lo mejor tendrá razón en alguna cosa que podré haber hecho, a quién habré ofendido de esa manera, no sé», declaraba esta mañana, justo antes de iniciar la eucaristía en Laraxe, una de las diez parroquias (y 15 templos) que atiende, lo que le obliga a «estar corriendo de un lado para otro, quizás por eso alguien se haya sentido agraviado».
El sacerdote admite que «nunca puede estar todo el mundo a gusto», pero no entiende «un ataque personal de esta manera».«Y creo que no me lo merezco», añade. «Es el daño moral, no el físico, gracias a Dios —recalca—. tengo amigos y el coche me lo limpiaron a la media hora y la pared ya la pintó alguien ayer».
Al final de la eucaristía de ayer comentó «el dolor» que le había ocasionado lo sucedido, que no tardó en conocerse en el vecindario. Varios feligreses celebraron una concentración de apoyo al párroco, al final de la misa de hoy, en la que volvió a referirse a estos hechos. Sevillano Gallego se emocionó por las muestras de solidaridad de los vecinos, que le recibieron con aplausos a la salida de la iglesia.
El sábado comunicó lo ocurrido a la Guardia Civil y formalizará la denuncia el martes. Prefiere no incidir en este asunto «para no dar publicidad» al autor o autores de las pintadas. Y se brinda a hablar con cualquier persona descontenta o discrepante: «Si alguien tiene algo que decirme estoy abierto a que me puedan criticar y decir lo que quieran, pero ir a un ataque personal... Llevo aquí cinco años y siempre he venido contento. Vengo de Valladolid, y aquí estoy feliz, encantado, siempre he estado a gusto con la gente, me han tratado muy bien, me he sentido muy bien acogido, querido... esto me duele especialmente por eso».
El alcalde de Pontedeume, el socialista Bernardo Fernández, condena lo que califica de «acto vandálico, más cuando se realiza contra la propiedad privada de una persona, el vehículo, y contra un elemento del patrimonio que está protegido, la iglesia».