Las condiciones son muy semejantes a las de las entidades financieras
29 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Xunta está tratando de buscar una solución al problema generado en las cooperativas por la quiebra de Alimentos Lácteos, que les dejó una deuda de 5,6 millones de pesetas, que ha llevado a estas organizaciones agrarias al borde del abismo. Para ello ha convocado a nueve de las afectadas, de forma individual, para analizar caso por caso la situación de cada una y los posibles apoyos que pueda prestarles. En la reunión participaron la directora xeral de Producción Agropecuaria, responsables del Igape y de Xesgalicia, que también figuran en la relación de acreedores del concurso de la sociedad anónima, ahora en liquidación.
A alguna de las cooperativas les ofrecieron un préstamo, con intereses equivalentes a los que ofrecen los bancos. Un nueve por ciento, con un período de carencia máximo de ocho años se baraja entre las condiciones, según fuentes consultadas. Los responsables de las organizaciones agrarias pidieron información a entidades financieras y constataron que, en alguna de ellas, estas son más favorables que las que les propone la Xunta, por lo que probablemente no hagan uso de la oferta formulada por la administración.
Estos préstamos estarían destinados, según fuentes consultadas, a afrontar los pagos a acreedores de las cooperativas y la leche que tienen pendiente con sus ganaderos.
Reuniones por separado
Los representantes de las organizaciones agrarias tuvieron que aportar en la Xunta la documentación con la situación económica individual y la de sus aportaciones a Alimentos Lácteo, junto con la deuda de leche pendiente de cobro. Alguno de los afectados no dejó de extrañarse por el hecho de que Xesgalicia y el Igape pidieran esta última documentación cuando son conscientes de que está en su poder desde el inicio.
El hecho de que la Xunta reuniera por separado a las cooperativas generó algunos recelos, dado que a anteriores encuentros relacionados con Alimentos Lácteos los citaron conjuntamente, incluso cuando estalló la crisis. Este cambio podría obedecer a varias razones, una de ellas, evitar que al convocarlas conjuntamente ejercieran mayor presión, dado que los ánimos están bastante caldeados. También podría explicarse en evitar la puesta en común de la situación económica de cada cooperativa o, la tercera de ellas, que las ofertas expuestas fueran diferentes en cada caso, según la deuda.
Gancobre, un caso especial
Parece ser que, en función de la situación de cada cooperativa, les están ofreciendo distintas opciones. A algunas como Gancobre, que es, después de La Arzuana, la más afectada por la gestión de Alimentos Lácteos a lo largo de los tres años, con una deuda reconocida en el concurso de acreedores de 808.604 euros, se limitaron a recoger los datos económicos para estudiar la situación. Quedaron de volver a reunirse con ellos en el momento en el que analicen las posibilidades de viabilidad de la cooperativa.