Las ludotecas se han convertido en una fórmula ideal para ayudar a las familias a conciliar
02 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Es curioso que el 1 de julio vuelva a ser, para muchos niños de la comarca, el primer día de clase. Pero no son estas unas clases cualquiera. Son las escuelas de verano que ofrecen los Concellos de O Grove y Cambados y que buscan ayudar a los padres a conciliar su horario laboral y familiar. Ambas tienen una gran demanda, prueba de la necesidad que existe de este tipo de servicios. Y es que son muchos los que encuentran en estos centros una solución al problema que generan las vacaciones escolares. Más de trescientas familias de ambos municipios recurren a estas ludotecas.
Llantos y risas
En Cambados son 115 los menores que durante julio y agosto asistirán al centro de A Pastora. La de ayer fue una jornada de llantos, sobre todo entre los más pequeños. Pero también de muchas risas. Porque tras comenzar a jugar con los monitores enseguida se olvidaban del motivo de su pena. Divertirlos es una de las funciones de este servicio, en el que también aprovecharán para enseñarles alguna que otra cosa.
De visita
El centro de O Grove, que se imparte en el colegio Rosalía de Castro, tiene alrededor de doscientos alumnos. Ayer, los participantes recibieron la visita de la concejala de Educación, Laura Besada, del alcalde, Miguel Pérez, y de la concejala de Mercados, Marta Domínguez. Los tres charlaron con los participantes en esta iniciativa para comprobar lo que ya se podía ver a primera vista: que se lo estaban pasando en grande.
Los hinchables
Jugar y divertirse fue el objetivo de esta primera mañana en la escuela meca. Aunque la lluvia impidió algunas actividades, no evitó que los pequeños pudieran disfrutar hasta de su propio hinchable. Se lo pasaron en grande. Durante las próximas semanas está previsto que realicen excursiones a las playas de la localidad y a la biblioteca municipal, donde le han preparado ya actividades.