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El parque natural de Corrubedo sigue siendo el gran reclamo, al registrar casi 267.900 turistas desde enero, frente a los 204.900 que pasaron por las Cíes
29 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando hace seis años se abrió al gran público, todo hacía pensar ya que Sálvora, con sus playas de arena blanca, la leyenda que encierra su sirena y la historia que esconde el viejo poblado, estaba llamada a ser uno de los grandes reclamos turísticos de Barbanza. Pues bien, en este caso, el paso del tiempo ha confirmado que es la joya que la corona de la comarca necesitaba. Situada a solo tres kilómetros del municipio ribeirense, la isla registra cada año un mayor número de visitantes. De hecho, ha vuelto a batir un récord. En lo que va de 2014, pisaron alguna de sus 190 hectáreas 6.393 personas, 1.550 más de lo que lo habían hecho en el mismo período del 2013.
La consolidación de varias empresas de turismo náutico que operan en Barbanza y la puesta en marcha de nuevas navieras son en gran parte responsables de este bum. Un total de 3.840 turistas llegaron este año a la isla a través de dicha vía, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente, frente a los 920 que accedieron con embarcaciones privadas. El resto de los visitantes que tuvo Sálvora formaban parte de grupos oficiales y proyectos de investigación.
Agosto fue el mes más ajetreado en la isla, siendo el destino de 2.720 personas. Los datos de visitantes de la joya barbanzana están lejos de los que registra el gran reclamo del parque Illas Atlánticas, las Cíes, pero sí superan con creces a Cortegada, a la que accedieron en lo que va de año 4.600 turistas.
Línea descendente
Sí mide sus fuerzas de atracción con las Cíes, e incluso logra ganar la partida, el motor turístico de Barbanza, que no es otro que el parque natural de Corrubedo. Por el paraje que presiden las impresionantes montañas de arena pasaron desde enero 267.900 visitantes, mientras que al archipiélago vigués accedieron 204.900.
Pese a que la cifra que arroja el paraje ribeirense sigue siendo espectacular, está por debajo de la del mismo período del 2013, cuando a estas alturas se habían acercado a las dunas 279.000 personas. Y ese año, la línea era ya descendente, pues en el 2012 se había registrado un pico de 281.667 visitas.
La culpa, en lo que a los datos negativos de este año se refiere, puede tenerla el tiempo. Y es que, a la hora de hacer balance, la Xunta tiene en cuenta a los visitantes de todo el complejo, incluida la playa, y de todos es sabido que las condiciones meteorológicas de julio y agosto no animaron demasiado a darse un baño en el Atlántico.