El fenómeno «Policán» salta y conquista también los cines

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Del cómic a la gran pantalla. La traductora de SM Xohana Bastida analiza los logros de esta adaptación cinematográfica, uno de los filmes más taquilleros del año

28 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de enero Xohana Bastida, una de las personas que mejor conocen el universo literario de Policán (SM), al ser la traductora de la saga de cómic infantil creada por Dav Pilkey, acompañó a más de 400 niños de primaria al preestreno en Madrid de la primera adaptación cinematográfica de ese popular superhéroe, un policía mitad perro y mitad humano que combate el crimen mientras genera carcajadas infantiles con sus instintos caninos. Desde entonces, Policán, la película de animación de DreamWorks, dirigida por Peter Hastings, se aúpa, tras casi un mes en cartelera, como uno de los mejores estrenos del 2025. A inicios de la semana, la productora apuntaba que la recaudación superaba los 2,6 millones de euros y la película ya había sido vista por 385.000 espectadores. «Son datos que no me sorprenden. Muchos niños son fans apasionados y entregados a los cómics de la saga. Eso lo vemos tanto en bibliotecas como en librerías e, incluso, por la calle donde, cada vez más, me encuentro a padres hablando con sus hijos de la serie. Puede sonar infantil, pero al sentir a Policán también como algo mío, ahí no puedo evitar pararme y decirles con orgullo: "¡Esos libros los traduzco yo!"», admite riendo Xohana Bastida, de padre gallego.

La saga infantil de cómic, que suma más de 70 millones de ejemplares vendidos en el mundo, casi dos de ellos en España, y que se enfoca a mayores de 6 años, se popularizó después de que su autor ya hubiese convertido en superventas Capitán Calzoncillos, otra colección previa en la que dos chavales creaban, por accidente, un superhéroe con calzones de poderes elásticos. En Policán, esos niños son también los supuestos autores de las historias, llenas de villanos y aventuras rocambolescas, y protagonizadas, además de por Policán, por otros destacados personajes, como un gato, de inicio malvado, que se enternece al crear un clon suyo, o también este hijo, un bondadoso gatito.

"Yo creo que el filme captura bastante bien el espíritu del personaje de Policán, también como perro, pero, sobre todo, el de ese gatito, Periquillo, la quintaesencia de un niño, con esa inocencia que a veces puede resultar irritante"

El logro de gustar a niños y a padres

«Yo creo que el filme captura bastante bien el espíritu del personaje de Policán, también como perro, pero, sobre todo, el de ese gatito, Periquillo, la quintaesencia de un niño, con esa inocencia que a veces puede resultar irritante. A los pequeños ese personaje les hace gracia porque se ven retratados y, a los adultos, también, porque los vemos reflejados, así como nuestra reacción ante ellos», reflexiona la traductora y editora de SM. «En el preestreno, y entre un gran entusiasmo colectivo, algo que me llamó la atención fue ver cómo a la salida muchos de los niños repasaban las escenas o repetían en alto los diálogos que más gracia les habían hecho. Uno, sacado de forma textual de los libros —nos pidieron permiso para hacerlo—, recoge el momento en el que quieren adoptar a Periquillo y le dicen: ''¡Ay, qué mono! Te llamaré Copito de Nieve". Y él contesta: ''Vale, pues yo te llamaré tontolaba''. Ese giro, que puede parecer menor, les entusiasmó», constata la traductora, contenta por el efecto de las bromas, muchas de autoría propia. «Algo que me satisfizo fue comprobar que, más allá de licencias argumentales, la película, también de acción alocada, responde muy bien a los libros y refleja el característico humor del autor, que apela a la inteligencia de los niños y de los adultos. Esa doble lectura logra que, también en el filme, pequeños y mayores se puedan reír con lo mismo», enfatiza Bastida, entre elogios a la saga. «Otro de los grandes atractivos de la serie es que Pilkey, con una forma muy gamberra de narrar en la superficie, siendo incorrecto en las cosas que no importa serlo, como en asuntos escatológicos, introduce a los niños de forma comprensible y divertida, no simplista, en temas serios e importantes, como pueden ser, más avanzada la colección, las fake news, o, desde el inicio, la muerte o el amor paterno-filial o entre un colectivo, algo que capta la película», realza.

Ya sobre el cómic, del que en noviembre se publicó su duodécimo título (El pestazo escarlata), Bastida avanza su continuidad. «En los últimos tiempos se barajaba si Pilkey, que siempre mostró libertad para hacer lo que le apetezca —de hecho, ser genuino y auténtico es otro de sus activos—, seguiría solo con otra serie, la protagonizada por Periquillo, alias Chikigato. En un libro previo de Policán incluso había introducido una broma, la de un tiburón que salta, un gag típico del mundo audiovisual inglés con el que se suele transmitir que una serie puede no dar más de sí. Ese hecho inverosímil busca reflotar la trama... Pese a ello, el volumen 12, en el que el autor aborda temas como el destierro de la comunidad, vuelve a alzarse como un Policán clásico, el de los mejores momentos... Y ahora se sabe que este año se publicará el tomo 13, dando protagonismo a otro personaje también muy querido por los niños, Joselito, un gato presidiario de corazón puro y estómago prominente», adelanta feliz, enlazando de nuevo con la película. «El filme sintetiza los tres primeros tomos de la saga. Quién sabe si, ante el éxito, tendrá segunda parte», se pregunta. Próximamente, el perro policía también se embarcará en un videojuego.