Aduce que el sobreseimiento es prematuro porque se investigan hechos con «indicios de apariencia delictiva» El Estado insistirá en la inocencia de Sors, Del Real y De Mesa con un nuevo recurso
19 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.El juez instructor ha denegado mediante un auto el sobreseimiento libre de los tres altos cargos de la Administración imputados en el caso Prestige , solicitado hace un mes por la Abogacía del Estado al considerar que sus acciones durante la crisis no son constitutivas de delito. Con esta decisión, el Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión mantiene la situación procesal del director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors, el entonces capitán marítimo de A Coruña, Ángel del Real, y el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, al considerar prematura una decisión favorable al sobreseimiento «cuando se están investigando diversos hechos que hasta el momento presentan indicios de apariencia delictiva». Respecto a los argumentos de los abogados del Estado, el juez Francisco Javier Collazo estima que es precisamente la instrucción el proceso en el que debe de ponerse de manifiesto la supuesta falta de participación de los imputados en los hechos y que retirar la imputación es un recurso excepcional que implicaría «tomar una decisión trascendental sobre el fondo del asunto». Sentencia En su argumentación, el juez enumera los efectos secundarios que conllevaría aceptar el sobreseimiento libre: tal decisión sería «como si se pronunciara una sentencia que resolviera el fondo del asunto» y se contrapondría «al auto de apertura del juicio oral, porque impide el tránsito a dicha fase». En definitiva, en el auto se considera prematuro plantearse la petición porque «es preciso efectuar una valoración de la información que pueda proporcionar la prácica de las diligencias de instrucción que se están llevando a cabo». La estrategia de la Abogacía del Estado consistió en delimitar claramente la participación en los hechos de los tres altos cargos imputados. En este diseño de la defensa, José Luis López-Sors asumía en solitario la decisión de alejar el barco -el nudo gordiano que sustenta la querella de Nunca Máis-, Ángel del Real sólo cumplía órdenes como coordinador del operativo y Arsenio Fernández de Mesa se limitaba a funciones informativas. El inesperado desinterés de la defensa del capitán del Prestige por mantener la imputación al delegado del Gobierno y la propia estrategia de los abogados del Estado podía hacer pensar que el juez se inclinaría por un sobreseimiento parcial en las personas de Ángel del Real y Arsenio Fernández de Mesa. Sin valorar cada caso No obstante, en el auto ni tan siquiera se entra a valorar la participación de cada uno de los imputados en la gestión de la crisis y se toma una decisión genérica para los tres altos cargos. No obstante, la Abogacía del Estado mantiene que los hechos no son constituvos de delito y anuncia que recurrirá el auto. De alguna manera, el juez coincidió en su diagnóstico con las alegaciones al sobreseimiento de la acusación popular de Nunca Máis. Sus representantes legales defendían que éste sólo podía tener lugar «cuando se hubieran agotado todas las vías de investigación en la fase instructora».