Australia sigue hostigando al barco pirata en la Antártida

Espe Abuín REDACCIÓN

GALICIA

El incidente está a punto de provocar un conflicto diplomático entre Camberra y Montevideo El Gobierno demanda el apoyo de todos los países que tienen intereses en el área de pesca

14 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?an siete días de persecución y el Gobierno australiano ya anuncia que perseverará para atrapar a un pesquero que, según sospecha, ejercía la pesca ilegal en sus aguas. La patrullera Southern Supporter , adscrita al servicio de Aduanas y Vigilancia Pesquera de Australia, y el arrastrero Viarsa 1 , cuya tripulación está compuesta básicamente por marineros gallegos, continúan protagonizando una dura persecución por el extremo más al sur del océano Atlántico, ya en las inmediaciones del continente antártico. El ministro australiano de Aduanas, Chris Ellison, reconoce la dificultad de la empresa, sobre todo porque las condiciones meteorológicas siguen siendo inclementes, propias del invierno austral. El Gobierno australiano ha informado de la persecución a todos los países que forman parte de la organización regional de pesca que administra las aguas antárticas en busca de refuerzos. Según la ministra de Medio Ambiente, Sharman Stone, la reacción de todas las partes contratantes de la convención ha sido «muy positiva, pues muchos han ofrecido su apoyo» para dar captura al pesquero supuestamente pirata. Discrepancias con Uruguay Sin embargo, después de un buen comienzo, han surgido discrepancias con Uruguay, país en el que está abanderado el buque. Las autoridades de ese Estado manifestaron a la Administración de Camberra que están dispuestas a ordenar al barco que ponga rumbo a puerto, pero no al de Fremantle, tal y como exige Australia, sino a uno de Uruguay. Esa exigencia no satisface ni un ápice al Estado oceánico, que demanda poder inspeccionar a la embarcación en su jurisdicción. Y es que Camberra no parece fiarse mucho de la revisión que pueda hacer Montevideo al barco. Aunque el país sudamericano, al igual que Australia, forma parte de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCMLR), no es la primera vez que sorprenden en ese área de pesca a barcos uruguayos en operaciones de dudosa legalidad. Sin ir más lejos, «Francia apresó a un barco acusado de pesca ilegal que, con anterioridad a su captura, ondeaba pabellón de Uruguay», explicó Chris Elliot. Añadió que, «a principios del 2002, un pesquero australiano avistó a una embarcación con bandera de ese país sospechosa de haber pescado ilegalmente en aguas de la convención». Así las cosas, el incidente está a punto de provocar un conflicto diplomático entre ambas Administraciones, que parecen haberse olvidado de que, si realmente han incurrido en ilegalidad, los tripulantes del Viarsa 1 no atenderán órdenes ni de una ni de otra.