Si la persecución del Viarsa generó cierta tensión entre los gobiernos de Melbourne y Montevideo -el primero exigía que Uruguay ordenase al barco entrar en puerto australiano y las autoridades sudamericanas sólo accedían a pedir que atracase en puerto uruguayo-, ahora la Asociación de Pescadores Legales de Merluza Negra ha dejado caer algunas dudas sobre la eficiencia del control que lleva a cabo Uruguay sobre sus barcos. La asociación no duda en señalar que el armador y los tripulantes del Viarsa pueden haber falsificado los datos para el control por satélite que llevan a cabo diariamente las autoridades uruguayas para conocer la posición de todos los barcos que capturan merluza negra. Entienden que, si es así, «tendría importantes consecuencias no sólo para el Gobierno de dicho país, sino para la Comisión para Conservación de los Recursos de la Antártida».