Australia retendrá una semana a toda la tripulación del «Viarsa»

Espe Abuín / Jesús Fraga REDACCIÓN

GALICIA

Mal Fairclough

El pesquero sospechoso de haber pescado ilegalmente arribó ayer al puerto de Fremantle La carga del barco fue confiscada y saldrá a subasta para sufragar los gastos de la persecución

03 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?n mes y cinco días después de su apresamiento -el 28 de agosto-, el Viarsa 1 , el palangrero uruguayo de propiedad gallega sospechoso de haber pescado ilegalmente en aguas bajo la jurisdicción de Canberra, arribó ayer al puerto de Fremantle, escoltado por la patrullera Southern Supporter , embarcación a la que no ha perdido de vista desde el pasado 7 de agosto. A partir de ahora, las autoridades australianas emprenderán las pesquisas para determinar si el pesquero, de propiedad gallega, pescó de forma ilegal las 85 toneladas de merluza negra que están alijadas en sus bodegas. Y el inicio de las investigaciones no se demorará demasiado, pues Australia sólo puede retener a la tripulación durante 168 horas. Si transcurridos esos siete días no presenta cargos, tendrá que liberar a los trabajadores. De todos modos, lo más probable es que los marineros sin cargo en el barco sean repatriados a sus países de origen antes de que concluya ese plazo, pues los testimonios que precisan los australianos son los del capitán, de nacionalidad uruguaya, y del patrón de pesca, natural de Ribeira. Los mandos del Viarsa se exponen a ser castigados con multas de casi 400.000 dólares cada uno e, incluso, a penas de un año de cárcel por desobediencia a las autoridades australianas. Mientras esperan a ser interrogados, los 39 tripulantes del Viarsa , entre los que se encuentran 13 gallegos, 16 chilenos, 3 portugueses, 3 peruanos y un rumano, han sido alojados en unas dependencias que antiguamente pertenecían al Ejército, unas instalaciones «muy cómodas y agradables», aseguran las fuentes antes citadas. Incautación de la carga A pesar de que todavía no tiene pruebas de que el palangrero uruguayo actuó ilegalmente, Australia se ha incautado de su carga y de los aparejos de pesca. Las 85 toneladas de merluza negra que el Viarsa lleva en sus bodegas -y que Canberra valora en casi un millón de euros- se sacarán a subasta y la cuantía que se obtenga servirá para sufragar parte del elevado coste de la persecución que fue necesaria para capturar al palangrero. Ahora bien, el dinero se ingresará en un fondo de reserva que no se empleará hasta que haya pruebas fehacientes de que el pescado fue capturado en zona de Australia.?