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El bautizo se celebrará después de las fiestas de Navidad, pero aún no se sabe quiénes serán los padrinos Doña Letizia permanecerá en el hospital alrededor de cinco días.
31 oct 2005 . Actualizado a las 06:00 h.La infanta Leonor es de pelo castaño; «gordita, más bien redonda», según la Reina, y de momento no se sabe a quién se parece, según el Rey. La primera descripción de la heredera de la Corona española llegó ayer de la mano de sus abuelos paternos, don Juan Carlos y doña Sofía, que no dudaron en dar a conocer datos de su carácter. La Reina reconoció que era «bastante llorona», aunque enseguida aclaró que el llanto había sido «en un momento dado» y que luego «había dormido bastante». Los Reyes de España fueron los primeros en acudir ayer a la clínica Ruber para conocer a la pequeña infanta Leonor. Llegaron sobre las doce y media y, tras algo más de una hora dentro, los entusiasmados abuelos reconocieron que se habían enterado del nombre de la recién nacida cuando el Príncipe los llamó la noche del domingo para comunicarles su nacimiento, y a ambos les ha gustado mucho. La Reina bromeó con los periodistas y reconoció haber perdido la apuesta sobre el sexo del bebé. Tanto ella como don Juan Carlos no pudieron ocultar su emoción y transmitieron también la del príncipe Felipe, que, según dijeron, «no se puso nervioso» y estuvo en todo momento junto a doña Letizia. Sólo veinte minutos después de que llegaran al hospital los Reyes, hicieron su aparición en la clínica el padre de la Princesa de Asturias, Jesús Ortiz; su mujer, Ana Togores, y su abuela paterna, Menchu Álvarez. Hasta cuatro veces tuvieron que posar ante los fotógrafos debido a la insistencia de los cientos de periodistas acreditados. Eso sí, no dijeron ni una palabra y sólo posaron con una enorme orquídea blanca que llevaban de regalo. La mañana en la clínica transcurrió entre cientos de curiosos, que se acercaron para intentar felicitar a los Reyes, y las visitas de políticos. Primero llegó Zapatero, acompañado por su mujer, Sonsoles Espinosa, y poco después acudió Rajoy. Ambos subieron a la habitación número 10 de la Ruber Internacional, la misma donde la infanta Elena se alojó tras dar a luz a sus dos hijos. De momento poco se sabe sobre cuántos días permanecerá ingresada doña Letizia. Lo habitual después de una cesárea es permanecer ingresada entre cinco días y una semana, aunque el príncipe Felipe adelantó durante la madrugada que podría estar «menos de lo esperado». Otro de los secretos que no ha querido desvelar don Felipe ha sido el de los padrinos de la futura heredera. El bautizo, eso sí se sabe, será después de las fiestas de Navidad.