Un acuerdo entre las partes evitaría el macrojuicio por el «Prestige»

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN

GALICIA

Un pacto económico traería una sentencia de conformidad que evitaría el macrojuicio

13 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El Estado español, a través de la Fiscalía, emprendió hace unos meses una nueva hoja de ruta legal en el caso Prestige consistente en explorar la posibilidad de alcanzar acuerdos extrajudiciales con el entorno del armador y la aseguradora del Prestige. Unas negociaciones similares ya se establecieron hace más tiempo en el contexto de la demanda civil contra la empresa que dio el visto bueno al Prestige , pero aún no han dado frutos. La negociación extrajudicial paralela a la causa que se sigue en Corcubión, encaminada a buscar un acuerdo económico con el entorno empresarial y legal del petrolero, comenzó el año pasado en un discreto encuentro celebrado en A Coruña, al que asistieron representantes de la Fiscalía, los abogados del Estado y los tres letrados que representan los intereses del capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, la aseguradora London P&I Club y la armadora griega Universe Maritime. En esa reunión, según confirmaron a La Voz ambas partes, se habló claramente de buscar un acuerdo que resolviera la vertiente civil del proceso -los gastos ocasionados por los daños del vertido- a cambio de rebajar la presión penal, lo que significaría asumir penas simbólicas que no supusieran el ingreso en la cárcel para los dos principales imputados en el caso: el capitán del buque y el ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors. Entre las soluciones que permite el ordenamiento jurídico se plantea incluso la posibilidad, quizás más remota, de no llegar al juicio oral por sobreseimiento. Lo más factible sería una sentencia de conformidad que se liquidaría en una sola sesión de la vista oral, fórmula que evitaría el macrojuicio que conlleva un sumario tan complejo. Tanto el Estado español como la aseguradora son conscientes de que la ejecución de la sentencia podría ser lesiva para sus intereses en un proceso en el que están en juego cerca de 1.000 millones de euros y, según las opiniones recogidas por este periódico, no ven con malos ojos poder negociar de antemano un acuerdo económico en el que, de alguna manera, no haya ni vencedores ni vencidos. Prudencia Fuentes del proceso aseguran que se trata de una vía factible y que sería una buena opción para que el Estado pudiera poner una venda a la importante sangría económica que supuso el Prestige. Pero las dos partes son cautas y recuerdan que no se han avanzado posiciones desde la reunión que tuvo lugar el año pasado. En todo caso, la vía de un acuerdo extrajudicial, inexplorada hasta ahora por posiciones irreconciliables, está abierta. En este momento, ambos esperan del otro un segundo paso adelante, pero hay que tener en cuenta que la marcha de la instrucción judicial aún les confiere un importante margen de tiempo de cara a concretar las condiciones.