Chimenea ajena a opas y tasas

Lois Blanco, lois.blanco@lavoz.es

GALICIA

IMPERTÉRRITA a las opas de alemanes, de italianos o de los Entrecanales, la chimenea de As Pontes resopla más dióxido de carbono que el millón largo de coches matriculados en Galicia.

24 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

El cañón al cielo de hormigón armado de Endesa, el de Unión Fenosa en Meirama y la digestión de casi un millón de vacas -emiten cuatro mil kilos de gas metano al año por cabeza- convierten a Galicia en una potencia europea en generación de partículas contaminantes de la atmósfera. Como corresponde a un gobierno bipartito, el PSOE y el BNG se han repartido en la Xunta las acciones para que la explotación energética de los recursos naturales de Galicia revierta, al fin, algún beneficio a los gallegos, a quienes Franco nunca les preguntó si querían un embalse en Castrelo de Miño o en Portomarín. La rama socialista del Gobierno promete que banderilleará a las hidroeléctricas con una tasa sobre la tierra que ocupan los pantanos. Con lo cual las minicentrales pueden acabar hasta sin minitasa que pagar, porque la extensión de terreno que ocupan se limita tantas veces al tubo que canaliza lo que antes era una cascada y dejó de serlo por concesión administrativa. El envés del bipartito, el BNG, dirige la actuación para que revierta en Galicia algún beneficio de la energía eólica a cambio de las concesiones. Su reforma legal, presentada el lunes, consiste en imponer la participación de la Xunta hasta en un 10% en todos las futuros parques de molinillos. Así pues, en el bipartito uno se encarga de las hidroeléctricas, y otro, de las eólicas. ¿Hace falta un tripartito para que un tercero se encargue de las térmicas?