La policía espera la recuperación del sospechoso del crimen de Sober para poder interrogarlo
GALICIA
Los médicos decidirán cuándo podrá la Guardia Civil interrogar a José Carnero Fernández, el propietario de la casa de Sober en la que el martes fue encontrado el cadáver de una mujer con un fuerte golpe en la cabeza. A Carnero, conocido por el sobrenombre de O Chucán , lo buscaban las fuerzas de seguridad de toda Galicia y fue localizado el miércoles por la tarde después de que sufriese un accidente con su coche en el municipio pontevedrés de Forcarei. En espera de su mejoría, permanece en el hospital custodiado por la policía.
Antes de que el accidente acabase con las dudas sobre su paradero, las fuerzas de seguridad centraban las pesquisas en Sober, Ourense y Pontevedra. En su municipio natal, la Guardia Civil recorrió durante todo el día carreteras y caminos para descartar que estuviese escondido en algún paraje cercano a su aldea. El instituto armado alertó también a la Policía Nacional, y pidió a este cuerpo que prestase especial atención en Ourense y Pontevedra.
A la capital ourensana acudía José Carnero con cierta regularidad para visitar el club de alterne en el que trabajaba la víctima, María Pilar Caballero. Y en los alrededores de la ciudad de Pontevedra era donde ofrecía todos los años en noviembre y diciembre sus servicios como destilador de aguardiente a domicilio, el único trabajo remunerado que se le conoce.
Según informa la Redacción de La Voz en Pontevedra, fuentes del hospital Miguel Domínguez confirmaron ayer que las lesiones del fugitivo no son graves, pero todavía seguirá ingresado. No tiene fractura alguna, aunque presenta varias contusiones. Podría recibir el alta en cuadro o cinco días. Los médicos tendrán que autorizar el interrogatorio, que podría ser en el mismo hospital o en dependencias policiales, una vez dado de alta.
El accidente que permitió dar con él se produjo a las cinco de la tarde en la carretera N-541. El Seat Córdoba que conducía José Carnero se salió de la vía. La Guardia Civil trata de saber ahora si el supuesto responsable de la muerte de la mujer conducía bajo los efectos del alcohol o si el accidente se produjo por otras causas, aunque las fuentes consultadas apuntan que no parecía estar en condiciones de conducir.