La potestad de revisar el modelo de inmediato depende solo de la voluntad del Gobierno central

La Voz

GALICIA

15 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Para que se pueda tramitar la reforma de una ley orgánica como es la electoral, a petición de una comunidad autónoma, es necesario al menos un plazo parlamentario de año y medio, siempre y cuando las Cortes Generales o el Gobierno no muestren algún gesto extraordinario para agilizar un procedimiento que si de algo peca es de farragoso y lento.

Un ejemplo similar al de la reforma de la Loreg que se pide desde Galicia es el de la iniciativa legislativa que reclama el traspaso del tráfico a la Xunta. Pese a que esta propuesta salió de O Hórreo por consenso el pasado mes de diciembre, en el Congreso ni siquiera se fijó fecha para el debate de toma en consideración que, en el mejor de los casos, tendría lugar hacia finales de año, según las fuentes consultadas. Y a partir de ahí habría que sumarle cuatro meses más para su tramitación en las Cortes.

De este modo, la única posibilidad de que el voto en urna de los emigrantes se pueda estrenar en las autonómicas gallegas dependerá de la voluntad política del Gobierno central y del PSOE para agilizar motu proprio una reforma legal a la que por ningún otro camino se podrá llegar a tiempo.