Tanto el PP como el PSOE están inmersos en la tarea de buscar perfiles adecuados para cubrir las dos plazas que hay que renovar en el Consello de Contas después de que expirara el mandato de Álvarez Corbacho, propuesto por los socialistas, y de Francisco Constenla, designado por el Bloque. Los nombres de dos mujeres -Dolores Villarino y Maite Cancelo- son algunos de los que empezaron a aflorar en las primeras quinielas, aunque el reglamento del Consello es muy estricto y dice claramente que solo puede ser conselleiro de Contas un magistrado, un catedrático o, finalmente, un economista o un abogado con más de 13 años de ejercicio y con reconocida competencia.
Tanto Maite Cancelo, decana de Económicas de la Universidade de Santiago y que suena como candidata a todo en las quinielas que se hacen en el PP, como Dolores Villarino, economista, auditora y ex presidenta del Parlamento, cumplen con estas premisas. No obstante, las fuentes consultadas sostienen que Villarino estaría incapacitada para desempeñar este puesto durante dos años, pues desde Contas podría tener el cometido de fiscalizar las cuentas del Parlamento, la institución que dirigió hasta hace seis meses.
Es más, la ley del Consello dice expresamente que la persona que estuvo al frente de un organismo «contadante» no puede ser conselleiro de Contas durante al menos dos años, lo que deja sin opciones, entre los socialistas, a ex conselleiros como María José Caride, Méndez Romeu o la propia Villarino.
En todo caso, los nombres de Cancelo y Villarino -la última incluso habría trasladado a la dirección gallega su interés en ser auditora- saltaron a la palestra de forma preliminar. Los grupos disponen de plazo hasta el próximo lunes para comunicarlos y si el PP está manejando perfiles vinculados al mundo universitario, el PSOE incluso llegó a valorar el de algún destacado ex alcalde o veteranos dirigentes, como Miguel Cortizo, embajador en Paraguay.