Encarcelados los raptores del menor portugués, que alegan que él les pidió venir a Ourense

La Voz

GALICIA

Los tres detenidos negaron ante la jueza que hubiesen secuestrado al joven, de 15 años

19 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A primera hora de la tarde de ayer ingresaron en la cárcel de Pereiro de Aguiar las tres personas implicadas en el rapto de un menor portugués, de 15 años. A los encarcelados, Paulo S. F., de 33 años; su mujer, María del Carmen R. P., de 34, y Francisco Javier G. P., de 40, se les imputa un cargo de detención ilegal del menor. Los hombres fueron trasladados a declarar a primera hora de la mañana al palacio de justicia de Ourense y la mujer lo hacía a última hora de la mañana, decidiendo la magistrada su ingreso en la cárcel de Pereiro a primera hora de la tarde.

Los dos hombres ya tienen antecedentes por delitos menores, como robos, no así la mujer. En su declaración, los detenidos rechazaron que hubiesen secuestrado al joven y que lo maltratasen. Al contrario, mantuvieron que lo habían tratado bien y que si había sido localizado fue porque le facilitaron un teléfono de contrato de Vodafone con el que llamó a su casa.

Quería «una vida mejor»

Los acusados, según su abogado Manuel de Prado, declararon que el joven tenía un aspecto descuidado y sucio cuando entabló contacto con ellos mientras comían en la estación de ferrocarril de Braga. Aseguraron en su testimonio que primero les pidió dinero «y les dijo que estaba solo y que se dedicaba a pedir limosna», después les pidió un poco de comida y luego que lo trajesen con ellos a Ourense, con el deseo de encontrar «una vida mejor». Los detenidos alegaron que le compraron ropa al menor en un centro comercial y que lo llevaron a la peluquería para cortarle el pelo, además de proporcionarle el móvil. También aseguraron que el joven no estaba retenido, y que se movía con libertad por el pueblo de Santa Mariña, donde residen. El abogado de los tres precisó que el joven había declarado que no fue objeto de malos tratos.

«Psicosis» portuguesa

El abogado aludió a una «cierta psicosis» que se vive en Portugal por el rapto de varios menores en los últimos tiempos, y de ahí «el operativo montado por los geos tras llamar el joven a su madre y presentarse esta en la Policía Judicial de Oporto».