Caballero pide al Tribunal Superior que bloquee dos proyectos de ocio de Corina Porro en el puerto vigués
GALICIA
El permanente enfrentamiento que mantienen Corina Porro y Abel Caballero se trasladó ayer al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El Concello vigués envió el lunes al alto tribunal la petición de paralización cautelar de dos de los proyectos portuarios impulsados por la presidenta del Puerto y a los que se opone el alcalde.
Formalmente se trata de una cuestión jurídica, aunque el trasfondo es evidente, ya que ambos políticos llevan años enfrentados en su disputa por la alcaldía viguesa. La proximidad de las elecciones del año próximo, en las que volverán a competir ambos por el puesto, ha avivado unas tensiones que nunca se han apagado.
Como en ocasiones anteriores, por el Concello dio la cara el concejal socialista José Mariño para explicar la actuación municipal. Según el responsable de Urbanismo, los proyectos del puerto no se ajustan a la normativa actual, «por lo que no son autorizables». Este dictamen se transmitió previamente a los responsables del puerto, pese a lo cual las obras podrían haber comenzado. Mariño enmarcó esta solución en la voluntad municipal de evitar un enfrentamiento como el de hace unos meses a causa de las obras de la megafuente cibernética del muelle de trasatlánticos. En aquella ocasión el Concello paralizó las obras, pese a lo cual siguieron adelante durante varios días.
Porro no quiso ayer dar su versión sobre lo ocurrido con el argumento de que hay que dejar actuar a los jueces. Por su parte, el concejal de Urbanismo emplazó a la presidenta de la Autoridad Portuaria a que apruebe un plan de usos y modifique el especial del puerto vigente si quiere ejecutarlos.
Los dos proyectos afectados pretenden crear zonas de ocio en terreno portuario, con una inversión conjunta de algo más de cinco millones de euros. En un caso, mediante la reforma de la nave del antiguo muelle de la fruta, donde se instalarían cafeterías y restaurantes, y posteriormente un centro de atención a los cruceristas. El segundo proyecto es la pescadoteca que se instalará en una nave en desuso situada frente al mercado de O Berbés.