En tres años que duró la instrucción nadie le hizo un informe psiquiátrico

x. carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

04 feb 2011 . Actualizado a las 13:16 h.

Parece increíble que después de tres años de instrucción nadie hubiese efectuado un verdadero informe psiquiátrico sobre José Carnero para presentarlo al jurado en el juicio por la muerte de la prostituta Pilar Palacios. Lo único que pudieron conocer los integrantes del tribunal fue la opinión de dos miembros de la unidad de psicología forense de Santiago que expusieron que el hombre que en los últimos días trae locos a los juristas es una persona que está al límite de la inteligencia.

Existen, al parecer, referencias por su historial clínico de que se trata de una persona que sufre algún tipo de problema, aunque no ha trascendido cuál es. Algunas fuentes aseguran que padece ataques epilépticos y aventuran algún tipo de patología mental. Desde luego, en el juicio no salió a relucir nada sobre el particular. La defensa le hubiera sacado punta.

Todas las apreciaciones efectuadas, tanto por el fiscal como por los letrados, giraron en torno a su nivel de inteligencia. Por cierto, que el abogado que lo defendió advirtió al jurado que por el hecho «de que pudiera ser un incapaz o esté al límite en cuanto a nivel de inteligencia, no se le puede condenar».

¿Cuál es el verdadero estado mental de O Chucán? La pregunta tiene una difícil respuesta, máxime sin poder contar con la valoración de los psiquiatras, que son los que únicamente pueden arrojar luz. Viendo sus actitudes, tanto en el juicio como las mantenidas en los últimos días, parece que podría tener problemas psicológicos. Aunque a veces pueden surgir dudas de si su comportamiento es un montaje con algún fin.

En el juicio se desdijo por lo menos una docena de veces. Fue imposible que mantuviera durante un par de minutos una misma versión. Cuando parecía que el jurado podría tener una idea de lo ocurrido con una mínima coherencia, el presidente de la sala le hacía preguntas, ya en el momento final de su interrogatorio, y O Chucán le respondía todo lo contrario a lo que instantes antes les había dicho a los integrantes del jurado.

«Ni cuatro respuestas hiladas»

El fiscal Javier Rey, que se ocupó del interrogatorio, dijo en su informe final que O Chucán «no hiló ni cuatro respuestas seguidas; no sirve para aclarar nada, pero está en la normalidad de coeficiente intelectual porque razona perfectamente».

Es casi seguro que a muchos miembros del jurado que se encargaron de absolver a este hombre de complicada personalidad no les sorprendió de manera muy especial encontrarse en La Voz con la declaración de culpabilidad del imputado. Dio tantas versiones, que esta es una más. Posiblemente tampoco les sorprendería si mañana vuelve a decir, como ya hizo en el juicio, que él no mató a la mujer y que fue alguien que se encontraba en su casa.