Mientras la cúpula de la Fiscalía gallega prepara el recurso contra su absolución, José Carnero sigue siendo objeto de atención por parte de las fuerzas de seguridad y los servicios sociales.
Igual que ya ocurrió el viernes, una asistente social del Ayuntamiento de Sober acudió ayer a la aldea de O Couto para visitarlo e interesarse por su estado. La trabajadora municipal se presentó en la casa acompañada por agentes de la Guardia Civil. Se marcharon después de charlar unos minutos con él, que les volvió a decir que está bien y que dispone de todo lo que necesita.
En paralelo, la Guardia Civil mantiene el dispositivo de vigilancia en torno a la casa del único acusado por el asesinato de Pilar Palacios. Coches patrulla pasan cada cierto tiempo por delante de la casa para comprobar que no se produce ningún alboroto.
En cualquier caso, desde el viernes, en O Couto ya no se aprecia el trasiego constante de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que se desató tras la publicación de la confesión de José Carnero. Las reiteradas explicaciones de José Carnero sobre la forma en que mató a la víctima provocaron un impacto tal, sobre todo en la familia de la mujer muerta, que la Fiscalía reaccionó enviando sendas órdenes a la Guardia Civil y a los servicios sociales del Ayuntamiento de Sober para que tomasen cartas en el asunto.
Tan libre como cualquiera
Los agentes no tienen orden de impedir que haga declaraciones ni de coartar de ninguna forma su libertad de movimientos. Tampoco podrían hacer tal cosa porque no hay ninguna medida judicial impuesta contra José Carnero, y tras su absolución y posterior puesta en libertad es un ciudadano tan libre como cualquier otro. En cualquier caso, no hay constancia de que el hombre haya salido de su aldea desde que hace algo más de una semana un taxi lo llevó hasta allí desde la cárcel de Bonxe para hacer una visita a su madre en Monforte.
En cuanto a los servicios sociales, lo que la Fiscalía espera es que se aseguren de que O Chucán no se encuentra en una situación personal límite y dispone de medios para sobrevivir. El viernes le llevaron un lote de alimentos y comprobaron que algunos vecinos también le habían hecho llegar comida.