La Xunta insiste en el rigor de la incineradora en O Irixo que la oposición ve catastrófica

EFE

GALICIA

Según los socialistas la Xunta pretende crear empleos «a costa del medioambiente».

14 dic 2011 . Actualizado a las 16:26 h.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, ha defendido hoy el proceso riguroso que seguirá la instalación de gestión de residuos en O Irixo en materia de tramitación medioambiental ante las advertencias de la oposición de que será «catastrófica» para la zona.

La parlamentaria socialista Carmen Gallego ha interpelado esta mañana al conselleiro sobre las soluciones previstas en el Plan de Residuos de Galicia 2010-2020 para resolver la saturación de Sogama, las alegaciones presentadas y la adaptación a este plan del proyecto de construcción de una incineradora en el sur de Galicia.

Según Gallego, la Xunta pretende crear empleos «a costa del medioambiente», apuesta por un modelo «fracasado» en Sogama y «privatiza» la política de gestión de la basura con «dudosa legalidad», anunciando un proyecto en O Irixo «saltándose toda la normativa», por lo que lo ha instado a «rectificar».

Hernández ha defendido su trabajo «serio» frente a la «actitud irresponsable» de la parlamentaria, que trata de «sacar rédito político» de una situación que el anterior gobierno bipartito «no pudo atajar ni resolver».

En concreto, de la nueva planta ha explicado que responde a los requerimientos demográficos y de comunicación del plan de residuos y permite superar el modelo centralizado actual, y contribuirá a optimizar el tratamiento de residuos evitando enterrarlos, pues reducirá en más de un 50% los que acaban en el vertedero, además de requerir un 40% menos de combustible para transportarlos.

Ha reiterado que el complejo estará en funcionamiento previsiblemente en 2014, la «mejor de las expectativas» previstas en el plan de residuos gallegos, y supondrá asimismo un «revulsivo» económico para la comarca de O Carballiño y el interior de Galicia, con la creación de 250 empleos y una inversión de más de 160 millones de euros, y no un «peligro» para vecinos o medioambiente.

Sobre la propuesta de Estela Eólica, participante en el concurso eólico, Hernández ha reseñado que se trata de dos procesos distintos y que el plan de residuos tiene «preeminencia», si bien ha aclarado que examinada dicha propuesta se constata que se adapta al plan en cumplimiento de la normativa de gestión de residuos en la instalación y las características técnicas.

Así, ha continuado, cumple los objetivos cualitativa y cuantitativamente, garantiza el máximo de valorización de material y además su localización contempla el perfil ideal.

Sin embargo, la diputada nacionalista Isabel Sánchez, como Gallego, ha advertido de las «consecuencias catastróficas» de esta instalación para el sector ganadero o forestal, para los ciudadanos y para el medioambiente.

Acerca de la «casualidad» de que Estela Eólica cumpla los requisitos establecidos y se proceda a modificar la evaluación ambiental de los proyectos, Sánchez ha aseverado que «algo huele muy mal en todo esto, y no precisamente la basura».

«Usted quiere escapar del debate», ha reprochado a Hernández nuevamente Gallego, quien ha subrayado que es «falso» que se vayan a crear 250 empleos porque en Cerceda, incluyendo las empresas subcontratadas, trabajan 350 personas, y ha considerado que esta planta es «un error que Galicia no puede consentir».

El parlamentario popular Daniel Varela ha defendido el respeto «escrupuloso» de las directivas medioambientales de la iniciativa y la «coherencia» de la Xunta.

Finalmente, el conselleiro ha cerrado el debate asegurando que Galicia quiere parecerse a los países más desarrollados del mundo, como Holanda o Dinamarca, en la gestión de residuos, mientras que la oposición «quiere parecerse» a otros del «tercer mundo» como Togo o Costa de Marfil.