Medio Ambiente admite que no se han logrado avances en el proyecto de la planta de O Irixo

El futuro de la planta de residuos del sur sigue siendo una incógnita que genera más ruido político que certezas sobre su puesta en marcha. La propuesta que la Xunta validó en diciembre pasado para que Estela Eólica instale en el concello ourensano de O Irixo el complejo de tratamiento de residuos que complementará al que está en servicio en Cerceda no ha registrado ningún avance en las últimas semanas. Medio Ambiente, que ya trabaja con el horizonte de un posible retraso de dos años en su apertura, reconoce que sigue a la espera de que la empresa concrete su proyecto para evaluar si es acorde con las exigencias establecidas en el Plan de Xestión de Residuos.

En el departamento que dirige Agustín Hernández sostienen que la pelota está en el tejado de Estela Eólica, mientras la empresa esquiva cualquier polémica y se limita a asegurar que está trabajando en el proyecto. Hernández ya dijo a principios de mes que la Xunta tiene «moitísimas dúbidas ao respecto da viabilidade deste proxecto». El propio presidente, Alberto Núñez Feijoo, ha advertir de que la planta podría instalarse fuera de la comarca de O Carballiño e incluso fuera de la provincia de Ourense. El razonamiento de Medio Ambiente es que, si la empresa no presenta su proyecto para O Irixo, la consellería buscará una alternativa, que puede ser en ese concello o en otro del sur, siempre que cumpla las condiciones de estar bien comunicado por carretera y ferrocarril.

Pero estos mensajes de alerta lanzados desde el Gobierno de Feijoo, que han coincidido con el rechazo social y político al emplazamiento de la planta en O Irixo, no se han traducido por ahora en una concreción del proyecto. Estela Eólica, la tercera que recibió más megavatios en el concurso eólico de la Xunta actual, presentó la incineradora como su proyecto industrial.

Pulso político dentro del PP

Pero este plan ha chocado con dos grandes escollos: el emplazamiento del complejo y la nueva coyuntura que plantea para la empresa el recorte de ayudas públicas. La ubicación ya generó problemas con la primera elección de Estela Eólica, que apostó por implantar la incineradora en el concello pontevedrés de Dozón, próximo a O Irixo. Medio Ambiente vetó aquella propuesta y aceptó la de O Irixo, que ahora tampoco es segura. La otra clave es económica. El conselleiro de Medio Ambiente apremió hace unas semanas a la empresa a analizar el escenario creado por el recorte de ayudas a la energía eólica y a la valorización energética de los recursos.

Las dudas del proyecto aumentan con el pulso que alcaldes y cargos del PP, con José Manuel Baltar a la cabeza, plantean a Feijoo contra la ubicación de la planta en O Irixo.

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Las cifras de Estela Eólica

La empresa prevé invertir 160 millones en la planta de residuos y crear 287 empleos

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