El fiscal no recurre, pero asegura que un chivatazo a Javier Escribano pudo desbaratar la causa

francisco varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

Sostiene que el sobreseimiento es provisional y por lo tanto el caso puede reabrirse si aparecen nuevas pruebas

14 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El fiscal no recurrirá la decisión del juez Morán Llordén de proceder al sobreseimiento de la causa contra el exdiputado Javier Escribano (PP) por los supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias. No obstante, considera, al igual que el instructor, que quedan zonas oscuras. En todo caso, sugiere que debe prevalecer el principio constitucional de presunción de inocencia. Es decir, Escribano no tiene que probar que es inocente, sino que es la acusación la que debe hacerlo.

Un representante de la Fiscalía de Ferrol ha señalado que su posición no quiere decir que los dos investigados, Escribano y el empresario Fermín Duarte, hayan logrado acreditar «plenamente» que el Porsche supuestamente regalado por el empresario al diputado fue vendido y pagado. Se trata, en realidad, del fracaso de la investigación «al no haber podido encontrarse datos que corroboren como más probable la hipótesis del regalo, frente a las explicaciones de los imputados».

Este fracaso estuvo motivado «en buena medida», añade el fiscal, «por la posible existencia de una filtración que afirmó la policía y no descarta el juez instructor». Se trataría del famoso chivatazo que habría recibido el PP tras el cual el entonces diputado autonómico habría sido advertido. El instructor, en su auto de sobreseimiento, indica que no se pudo averiguar, a pesar de la indagación llevada cabo, si la fuga se había producido en el ámbito judicial, policial o fiscal. Los movimientos de la causa entre Ferrol y A Coruña, al detectarse en las pesquisas la presencia de un aforado, el parlamentario Escribano, pusieron un sumario secreto en demasiadas manos, sostienen fuentes de la Administración de Justicia.

El Ministerio Fiscal puntualiza que el sobreseimiento es provisional y no definitivo. Por consiguiente, en caso de aparecer nuevas pruebas, porque la causa principal sobre la importación de áridos sigue su curso, las diligencias contra Escribano podrían reabrirse, concluye el fiscal.

La causa de los áridos pretende aclarar si el aglomerado asfáltico reciclado e importado de Holanda a través del puerto de Ferrol se hace cumpliendo la normativa medioambiental. Manmer, la empresa de Fermín Duarte, llegó a recibir 712.000 toneladas de áridos, de las cuales permanecen inmovilizadas cerca de 300.000 en el puerto exterior ferrolano, por decisión judicial. El material procede de Róterdam, en Holanda. Parte del aglomerado fue utilizado ya en diversas obras del entorno de Ferrol, entre ellas, varias pistas forestales.