El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista lamenta que el Gobierno gallego y Feijoo guarden silencio sobre las últimas imputaciones
24 feb 2013 . Actualizado a las 03:17 h.El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Luis Méndez Romeu, ha advertido hoy de que las imputaciones por la operación Pokémon en el Ayuntamiento de Santiago hacen que «a su alrededor» se «instale un muro de sospecha».
El exalcalde compostelano Gerardo Conde Roa, que renunció al bastón de mando en abril del año pasado tras ser procesado por un presunto delito de fraude fiscal del que está pendiente de juicio, ha sido imputado en la segunda fase de esta investigación, llamada Manga, y declarará el 4 de marzo.
Conde Roa, que cursó la baja del PP hace menos de un año, recibió la cédula de citación poco más de una semana después de que se efectuase un minucioso registro en la vivienda que posee en la capital gallega. La inspección se practicó el mismo día -14 de febrero- en el que fueron detenidos su exasesor Ángel Espadas, que esta en prisión y suspendido de militancia en el PPdeG, y el hoy exedil de Seguridad del Ayuntamiento compostelano, Albino Vázquez Aldrey, que dejó todos sus cargos y la militancia en el PP, y está en libertad previo pago de una fianza.
En este caso también está imputado el actual regidor de Compostela, Ángel Currás (PPdeG), y su concejala de Educación, Rebeca Domínguez.
Ante esta circunstancia, Méndez Romeu exigió hoy una «explicación mínimamente racional a los ciudadanos» porque «estamos delante de una ciudad sin gobierno donde la administración local está paralizada y los altos funcionarios no se atreven a tomar decisiones delante de una inseguridad absoluta».
Mientras el Gobierno gallego y el presidente de la Xunta, indicó, «guardan silencio». «Se está dando un mal ejemplo a los ciudadanos, se está permitiendo que sigan desarrollándose todas las críticas de cara a la incapacidad de algunas estructuras políticas para controlar este tipo de asuntos y, desde luego, el Gobierno gallego, fiel a su estrategia de ser cada día menos transparente, lo que está consiguiendo es que alrededor del Ayuntamiento de Santiago se instale un muro de sospecha», insistió.
«¿Qué es lo que está ocurriendo?», sostuvo Méndez Romeu a preguntas de los periodistas. «Los que están ahora mismo siendo citados, imputados, son los que estaban en el equipo del anterior alcalde ya dimitido», recalcó, y lo que falta aquí por parte del presidente de la Xunta que «medió en la situación actual para decidir quién debía ser alcalde en Santiago» pues «lo que está ocultando al señor Núñez Feijóo a los ciudadanos de Galicia es una explicación coherente de lo que está pasando en Santiago, y, sobre todo, asunción de responsabilidades y unas líneas de cómo se van a evitar este tipo de comportamientos».