La jueza decretó una nueva prórroga en el secreto de sumario de la operación, decisión que incomoda a los abogados porque, dicen, no pueden articular la defensa de los imputados al no conocer con exactitud de qué se les acusa y, sobre todo, porque desconocen cuál puede ser la materia probatoria que tiene la instructora. Ese secreto seguirá en vigor hasta por lo menos un mes más y, tal y como están discurriendo las investigaciones, es posible que continúe manteniéndose, salvo que haya recursos ante la Audiencia Provincial de Lugo y esta decida instar a la jueza al levantamiento como ya sucedió con anterioridad en otras operaciones.
Ayer, un letrado de los acusados calificó de «desastre» para las defensas estas constantes prórrogas, al entender que se alargan demasiado en el tiempo. A finales del mes de septiembre del 2012 se cumplirá un año del inicio de las primeras detenciones. El secreto en la operación Carioca, dedicada a desmantelar una red en la que supuestamente estaban personas relacionadas con clubes de alterne y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, se prolongó por más de un año. En este caso también podría producirse la misma situación. La jueza basa su prórroga del secreto en la necesidad de practicar multitud de diligencias que han de realizarse sin el conocimiento de las partes para que el resultado de las mismas no sea alterado previamente.
De Lara también tiene por resolver una petición para suavizar las medidas cautelares impuestas al exedil lucense Francisco Fernández Liñares.