Se persona como acusación particular y las penas que solicita para el autor del robo doblan las del fiscal
15 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Treinta y un años de cárcel. Eso es lo que suman las penas que ha solicitado la Iglesia para el ladrón confeso del Códice Calixtino, Manuel Fernández Castiñeiras. Es más del doble de los quince que ha pedido el fiscal del caso, Antonio Roma. La Iglesia compostelana, que se ha personado en la causa como acusación particular, pide para el exelectricista de la basílica siete años de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza por el dinero que entre agosto del 2000 y hasta el primer semestre del 2012 aseguran que se llevó de la caja fuerte, una cantidad que han calculado en 2.546.679 euros.
Otros siete años solicita el abogado de la catedral de Santiago por blanqueo de capitales derivado de la sustracción del dinero de la caja fuerte, ya que acusa a Fernández Castiñeiras de haberlos empleado para la compra de bienes personales, como un piso en O Milladoiro y un apartamento en A Lanzada. Por la sustracción del Códice Calixtino, al calificarla también como un delito de robo con fuerza, solicita para él otros cinco años de prisión.
Como la policía encontró en poder de Manuel Fernández Castiñeiras cartas y documentos privados de seis miembros de la catedral compostelana, el letrado de la institución eclesiástica también lo acusa de seis delitos contra la intimidad, por los que pide dos años de cárcel por cada uno de ellos. Es decir, doce en total.
En el escrito de acusación, la Iglesia considera que el ladrón del códice incurrió además en la agravante de abuso de confianza, ya que fue trabajador de la catedral compostelana durante muchos años. Una relación laboral que aseguran que aprovechó para apropiarse de manera ilícita de las llaves de la caja fuerte y de la práctica totalidad de las estancias del templo, lo que le permitía recorrer a su antojo su interior. Una libertad de movimientos que la acusación particular estima que fue fundamental en el robo del libro.
Mujer e hijo
Para la mujer y el hijo del ladrón confeso del Calixtino, que están también imputados en el caso y que en su día fueron detenidos por orden del juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, la acusación que ejerce la catedral de Santiago solicita siete años de prisión para cada uno de ellos al considerarlos culpables de sendos delitos de blanqueo de capitales.