Dositeo Rodríguez: «La política se judicializa porque hay mucha corrupción de fondo»

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ve empañada la imagen de Santiago, a cuya alcaldía optó dos veces

09 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es un clásico del fraguismo que retorna como miembro del Consello de Contas, donde ocupará la plaza del fallecido José Antonio Orza, con el que coincidió en la Xunta. Dositeo Rodríguez (San Clodio, 1935), ex conselleiro de Presidencia de 1990 a 1999, aterriza en el fiscalizador con un discurso crítico con la corrupción. Aunque defiende que en el Concello de Santiago nadie se metió «algo en el bolsillo», desmonta el lamento victimista sobre la persecución judicial a los políticos. «Esto no es una campaña de acoso de los jueces. Ha habido cosas muy graves».

-Llega a un órgano central del marco estatutario, aunque Rajoy lo tiene en su agenda reformista.

-Además de que está blindado por el Estatuto, y de que su modificación requeriría una mayoría reforzada que en ningún caso se alcanzaría para su supresión, ni es tampoco la posición del PP como ya ha dicho el presidente de la Xunta, la supresión de los consejos autonómicos sería más costosa e ineficiente. El Tribunal de Cuentas de España sería incapaz de atender con su estructura actual a 17 comunidades, 8.000 ayuntamientos y miles de empresas públicas. El control que se ejerce desde el Consello sobre las Administraciones tiene un factor de proximidad positivo. Y hay una labor didáctica fundamental.

-¿En qué sentido?

-Hay dos ejes de actuación. Primero, tranquilizar a la opinión pública. Los ciudadanos están indignados con la apariencia de corrupción, que tiene elementos ciertos que han adquirido tal intensidad que parece que toda la organización política está teñida de corrupción, y no es así. Y Contas cumple esa función de velar porque las cosas se realicen correctamente. Pero hay otra, que es contactar con las Administraciones para ayudarlas a funcionar mejor.

-Usted fue candidato del PP a alcalde de Santiago en 1999 y el 2003. ¿Cómo ve la convulsión que vive el Concello con esta sucesión de alcaldes imputados?

-Creo que el Concello de Santiago es víctima del ambiente que existe. Determinadas actuaciones que son incorrectas se han practicando en todas las Administraciones. Es el caso que afecta a la imputación del alcalde de Santiago. En una Administración, en un contrato temporal, cuando contratas con una empresa y dices que si no tiene inconveniente podía contratar a esta persona, es incorrecto. Sin embargo, era una práctica que se estaba haciendo en muchos casos. Pero las corrupciones de fondo hacen que las formas también sean importantes. Honradamente, creo que no hay corrupción en el Ayuntamiento de Santiago, lo que yo llamo corrupción, que es meterse algo en el bolsillo. Puede haber alguna práctica incorrecta, que determina estos procedimientos que se están poniendo en marcha.

-Pero esas prácticas de las que habla alarman al ciudadano y dañan la imagen de Santiago.

-Sí. Sería razonable que estos procedimientos se sustanciaran rápidamente. La imagen de la ciudad de Santiago está empañada por eso y el ciudadano está asustado y preocupado, y muchas veces indignado por lo que ve en los medios. El único antídoto es una resolución judicial que aclare si hubo corrupción o prácticas inadecuadas.

-Cómo cambió la política desde su etapa de conselleiro. Entonces, un alcalde imputado no hubiera durado dos telediarios.

-La política se ha judicializado porque ha habido mucha corrupción de fondo. Esto no es una campaña de acoso de los jueces a políticos. Ha habido cosas muy graves. Eso hace que actuaciones como las que se produjeron en Santiago tengan una repercusión judicial y mediática superior a la que le correspondería sin esa corrupción de fondo. Los jueces han tomado la decisión correcta de aplicar la ley con todas sus consecuencias. El único problema es la tardanza en la resolución.