Hacienda cree que los bancos consintieron la red de Las 5 Jotas

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

El abogado del Estado envió un informe a Madrid con las irregularidades

16 ene 2014 . Actualizado a las 12:23 h.

El abogado del Estado que representa a Hacienda en Pontevedra, José Luis de la Torre, envió un informe a sus superiores en Madrid para alertarles de posibles irregularidades en los bancos que trabajaron con la trama de Las 5 Jotas. El letrado ve pruebas de que las sucursales consintieron el movimiento de, al menos, 100 millones en facturas falsas y pagarés a 300 empresas. Ayer mismo, De la Torre estudió con la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo dos nuevos casos de sociedades inspeccionadas. Y la cifra crece.

Un inspector de Hacienda explicó el martes en un juicio que no es de su competencia analizar las «buenas prácticas bancarias». Pero De la Torre tiene pruebas de que varios directores de banco de Vigo permitieron que el cabecilla de Las 5 Jotas, José Manuel Costas, abriese cuentas a nombre de sus autónomos sin estar ellos presentes y en las que movía grandes sumas a su antojo. Un empleado rumano que descubrió una fortuna en su cuenta quiso sacar el dinero, pero la directora del banco le exigió el permiso del jefe de Las 5 Jotas. Otro trabajador pidió un crédito de 6.000 euros y el banco se lo denegó pese a que allí tenía abierta una cuenta, sin saberlo, con 300.000 euros.

El cabecilla fue detenido cuando salía de una sucursal con dos bolsas de basura con 280.000 euros sin pasar el control antiblanqueo. Relató en un juicio que algunas empresas lo llamaban para que elaborase facturas falsas o inflase presupuestos por 300.000 euros y que fuese a cobrarlas ese mismo día en billetes de 500. Para no superar el límite legal, hacía retiradas de 95.000. Luego, devolvía todo a la empresa, que obtenía así dinero en B. Costas movía tantos millones que una sucursal fletó un furgón más al mes.

La trama también negoció «miles de pagarés» falsos para rescatar a constructores sin liquidez por la crisis del ladrillo. Este fue el caso de la constructora cambadesa Hermanos Padín García, cuyo representante legal fue juzgado ayer por falsedad documental y se enfrenta a 9 meses de cárcel. Alegó tener «necesidad». Para financiarlo, Las 5 Jotas ideó un juego de papel-pelota con pagarés que el beneficiado cobraba por trabajos ficticios. Las letras vencían, se devolvían y se renovaban, el banco cobraba su comisión y las tramitaba sin preguntas.

Hay imputados 15 directivos bancarios de La Caixa, NCG, Banco de Galicia, Popular, Banesto y BBVA. La mayoría fueron despedidos, pero la defensa de Las 5 Jotas preguntó ayer en un juicio a un inspector fiscal: «¿Algo no les olió mal?». El abogado dice que operaciones de tal calibre debían ser autorizadas por los directores territoriales, ninguno investigado, y ve a los bancos como colaboradores necesarios de la trama.

El Banco de España iba a investigar a estas entidades financieras, pero guarda silencio por «confidencialidad y por estar el asunto en manos de la Justicia».