Figueroa anunció un preacuerdo con Caballero por su apoyo a la obra
18 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las costuras con las que Abel Caballero está tejiendo su pacto con el PP se han tensado. El PSdeG acaba de reclamar en el Parlamento de Galicia que la Xunta rescate la concesión del nuevo hospital de Vigo, lo cual significa paralizar las obras. Al mismo tiempo, el PP local ha puesto como línea roja para votar a favor de los presupuestos del Concello que el alcalde se comprometa a dotar de servicios (electricidad, agua...) al centro sanitario, en avanzado estado de construcción, para impulsarlo.
Y Caballero ha dicho que sí. Cada día, el PSOE de Vigo le dice al PP que hará los servicios que necesita el nuevo hospital. Y, públicamente, dice que no los hará. Este doble juego se debe a que el PSOE vigués se encuentra en medio de un fuego cruzado. Por un lado, para el PP es irrenunciable su exigencia sobre el nuevo hospital. Por el otro, y ante el probable pacto PP-PSOE, la plataforma SOS Sanidade Pública -formada por los partidos de izquierda, los sindicatos y algunas asociaciones- ha renovado su exigencia de que el Concello no colabore con la Xunta en nada que tenga que ver con el nuevo hospital, que consideran «privado» porque sus obras fueron adjudicadas a una empresa que gestionará durante veinte años los servicios no sanitarios.
Caballero necesita los votos del PP porque está en minoría en el pleno y, sin ellos, no tendrá presupuesto. Pero quiere también el apoyo de la plataforma sanitaria porque es el colectivo que le ha calentado la calle y le ha organizado las manifestaciones más multitudinarias contra el gobierno de Núñez Feijoo.
En el texto del preacuerdo, el regidor se compromete a dotar de servicios a las parroquias en las que se ubica el hospital (Beade y Valladares), pero no expresamente a este. Esto le ha permitido la pirueta lingüística de que no pondrá «ni un euro para un hospital privado». Aunque las obras en esas parroquias no estaban previstas.
Esta semana está previsto que se reúnan Abel Caballero y José Manuel Figueroa, los líderes de los dos grupos políticos, con la idea de limar el pacto. Ya hay un preacuerdo, pero falta la letra pequeña. La propuesta del PSdeG en la Cámara de O Hórreo puede tensar el pacto que en los dos bandos daban ya por hecho.
Así que cuando se reúnan los dos dirigentes, tendrán sobre la mesa una proposición no de ley presentada por la vía de urgencia, firmada por todos los diputados socialistas -entre ellos varios vigueses- con la intención de que se debata en el pleno del día 25. En el texto, al que ha tenido acceso La Voz, los socialistas reclaman «analizar a situación na que se atopa o proxecto de construcción do novo hospital privado (sic) de Vigo e reclamar a reversión inmediata do contrato, ao testar as regularidades existentes no tamaño do proxecto».
No solo pondrá a prueba a Caballero. También a un PP que, con cierta contundencia, se avino a negociar anunciando «condiciones irrenunciables».