La Guardia Civil cree que alguien de su entorno mató al holandés de Petín

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El homicida dejó el cuerpo tirado junto a un camino forestal, sin enterrarlo

22 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de cuatro años de incógnitas, la desaparición de Martín Verfondern por fin tiene una explicación. Según todos los indicios los restos humanos hallados el viernes por un perro rastreador a solo cien metros del lugar en el que, de forma casual, había sido encontrado horas antes su Chevrolet Blazer, en el municipio ourensano de A Veiga, pertenecen al holandés de 52 años y podrían haber estado ahí desde el mismo día en el que se perdió su rastro, el 19 de enero del 2010, cuando salió de su casa para hacer la compra.

Como siempre ha sostenido su esposa, Verfondern no se había ido por su propia voluntad. Aunque por ahora todo son hipótesis, los investigadores hablan de homicidio. Creen que lo mató alguien de su entorno, que conocía la zona y se deshizo de sus restos en un paraje inhóspito, un extenso pinar que está situado a unos 20 kilómetros en línea recta desde la aldea en la que residía, Santoalla (Petín). Quien fuera el que acabó con su vida, dejó su coche cerca de una pista forestal, entre los árboles, y le prendió fuego por la parte interior, para tratar de destruir cualquier prueba que pudiese delatarlo. Además, se llevó las placas de matrícula para obstaculizar la identificación del todoterreno.

Después habría arrastrado su cuerpo durante algunos metros, hasta el otro lado de la pista, donde lo abandonó sin tomarse la molestia de enterrarlo.

Una pequeña fogata

Cerca del cadáver, del que solo han aparecido partes del cráneo y algunos huesos -las alimañas podrían haberlo devorado y esparcido sus restos- se han hallado asimismo evidencias de una fogata en la que el culpable habría intentado quemar el ordenador portátil con el que siempre viajaba el holandés y que fue localizado semidestruido, además de la carcasa de un móvil. También se han hallado algunas prendas de ropa cerca del coche, aunque se desconoce de momento si también son del desaparecido.