El Concello de As Nogais, que la creía de la casa de Alba, descubrió que no era así al preguntar quién debía conservarla, y ahora quiere hacerse con ella
05 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Uno de los símbolos de Os Ancares, y especialmente de As Nogais, la torre de Doncos, no tiene dueño. Históricamente se asociaba a este monumento -declarado bien de interés cultural (BIC) hace 20 años y monumento nacional en 1949- a la casa de Alba, pero el Concello ha sabido que no, que no está entre su amplio catálogo de bienes.
El estado de ruina y abandono en el que se encuentra esta torre hizo que el Concello comenzase a preguntarse a quién le podía pedir cuentas para, por lo menos, adecentarla y que siguiese luciendo su esplendor, como durante años pudieron comprobar los conductores que circulaban por la N-VI.
El Concello, aún gobernado en la etapa anterior por el socialista José Luis Coedo, envió un escrito a la casa de Alba pidiendo la cesión de la fortaleza para su recuperación, ya que además de su estado de abandono, supone, tal y como se encuentra, un peligro para los turistas que intenten acercarse. La sorpresa saltó en el Concello lugués cuando desde la familia Alba contestaron que la torre no estaba entre sus propiedades. Fue entonces cuando el Concello, viendo que la torre no tenía un dueño, comenzó el proceso en los juzgados para conseguir su propiedad.
En una primera instancia se lo denegaron, pero el Concello, ahora gobernado por el PP (el alcalde es Jesús Núñez), sigue con el expediente de dominio, la famosa inmatriculación, pero se trata de un procedimiento farragoso, lleno de plazos legales y administrativos y muy garantista, lo que está dificultando que la torre de Doncos pase a manos municipales para su restauración y puesta en valor como símbolo turístico del concello.
Un estado muy delicado
El historiador y gran conocedor del patrimonio de Os Ancares Xabier Moure califica el estado de la torre de muy delicado y señala que si ninguna institución toma cartas en el asunto o no se resuelve el expediente de dominio solicitado el castillo se irá cayendo a trozos y pasará a engrosar la desgraciada lista de fortalezas y torres que están catalogadas como bien de interés cultural en la provincia y de las que ya no quedan ni vestigios o apenas unos escasos restos. Moure cita casos como las torres de Neira (Baralla), Momán (Cospeito), Fente (Monterroso), Roupar (Xermade), Vilar (Sarria), Toxiza (Mondoñedo) o Vilaúxe (Chantada), entre otras.
Moure y otros investigadores acaban de crear una asociación que precisamente velará por el patrimonio cultural ancarino. Bajo el nombre de Grupo de Acción Cultural Patrimonio dos Ancares, cuenta ya con un blog activo. Fue precisamente cuando estaba analizando el estado de conservación de los principales monumentos de la comarca cuando este grupo detectó que la torre de Doncos no pertenece a nadie y que este hecho no es aislado, porque sucede con algún monumento más.