El portavoz nacional lamenta que los cambios ejecutados en sus tres años en el cargo que abandonará el domingo «foron insuficiente e chegaron tarde»
26 feb 2016 . Actualizado a las 00:02 h.El portavoz nacional del BNG se despide del cargo enfrentado al discurso mayoritario entre la dirección nacionalista. Ese distanciamiento culminará el domingo, cuando Xavier Vence defenderá ante la asamblea nacional unas tesis contrarias a las propuestas que llegan al cónclave con el refrendo del consello, en cuanto al alcance y los tiempos de la refundación del proyecto nacionalista, su estrategia electoral y la pervivencia de la estructura interna de partidos. Consciente de que solo una participación masiva puede mover los postulados con los que la UPG ya se impuso en las comarcas, Vence incidió ayer en su llamamiento a las bases para favorecer una refundación en profundidad que permita romper el inmovilismo del BNG al que achaca su «posición marxinal no taboleiro político».
Esa reprobación de la resistencia interna a los cambios que entiende necesarios para abrir el proyecto y sintonizar con la calle planeó incluso sobre el balance autocrítico de sus tres años en el cargo. «Fixemos o que puidemos para mudar cousas e conectar coa sociedade, pero non conseguimos o obxectivo de colocar o BNG como forza determinante na política galega», asumió Vence, que lamentó que esos cambios «foron insuficientes e chegaron tarde». Su línea argumental es una apelación a evitar reproducir los mismos errores. Para ello, también considera crucial superar una estructura interna de partidos y corrientes que entiende que resta autonomía a la dirección. Vence recalcó ayer esta tesis, que supone otra objeción al control interno por la UPG.
También abundó en su receta para frenar el prolongado declive electoral, que pasa por que juegue un papel protagonista en las autonómicas como alternativa al PP. Vence propugnó que por eso le interesa al Bloque estudiar una posible alianza técnica con la coalición tripartita En Marea, que le daría visibilidad como actor para la derrota de la derecha. «O BNG ten que formular á sociedade unha alternativa gañadora, e para iso hai que sumar a todas as forzas cuns puntos mínimos sobre o país», arguyó. En este punto, instó a reflexionar a la «pata nacionalista» de En Marea, ante una eventual repetición de las generales, sobre la frustrada pretensión de crear grupo propio. Vence confesó su «aprecio» a su virtual sucesora, Ana Pontón.
Preguntado sobre la polémica de los artículos censurados de Bautista Álvarez, fundador de la UPG, Vence se limitó a calificar el asunto de folclórico.
Ventaja de la UPG en una asamblea con 2.852 militantes, la mitad que en Amio
La asamblea en la que el BNG comenzará a escribir su futuro contará el domingo en el Palexco de A Coruña con 2.852 afiliados inscritos. Pese a la apuesta por refundar el proyecto, el cónclave no ha suscitado la expectación que hace cuatro años tuvo la asamblea de Amio (5.300 inscritos), que acabó con las escisiones que aceleraron una sangría electoral que el Bloque no ha sido capaz de atajar. Esta menor participación dará ventaja a la UPG, porque nuclea la parte más activa de la militancia del BNG. Vence apuntó que espera que el domingo no se produzca una salida de militantes.