La Guardia Civil descarta que fuera Diana Quer quien lanzó su teléfono al mar
GALICIA
El móvil ha sido llevado a Madrid para buscar en la tarjeta «sim» mensajes de personas que aún no se conocen
30 oct 2016 . Actualizado a las 09:33 h.El móvil de Diana Quer llegó al fondo del mar sin el consentimiento de su propietaria, que está en paradero desconocido desde hace más de dos meses. Los responsables de la investigación sostienen que el dispositivo fue lanzado a la ensenada del río Beluso por algún individuo que, en el contexto de unas circunstancias que se desconocen con exactitud pero que están en fase de reconstrucción, decidió deshacerse del celular para que no apareciese nunca. Esto, como ya publicó La Voz el viernes, se relaciona directamente con el convencimiento que tienen los mismos responsables del caso de que Diana Quer no abandonó Taragoña en la madrugada del pasado 22 de agosto. Lo que hace falta ahora son fundamentos sólidos para unir este complejo rompecabezas formado por pruebas contrastadas y certezas que todavía no están probadas.
El Iphone 6 de la joven madrileña y la localización de la parroquia de Taragoña son los principales elementos de peso en la investigación. El teléfono, que ya está en dependencias de la Guardia Civil en Madrid, todavía tiene mucho que decir a los responsables del caso, aunque el análisis de su interior, basado en herramientas tecnológicas, se concentra principalmente en la tarjeta sim.
Al resto de los contenidos del móvil de Diana Quer los agentes ya pudieron acceder a través de una tableta que estaba sincronizada con el dispositivo, por lo que la gran parte de la información ya fue analizada. A mayores, los mismos agentes también pudieron rastrear los mensajes del citado celular, pero no por haber accedido a ellos, sino por la colaboración obtenida en el entorno de Diana Quer, que facilitó todo lo necesario a la Guardia Civil para hacer su trabajo.
Las piezas que faltan
Lo que se busca ahora en la tarjeta sim son nuevos mensajes, y las identidades de personas con las que habría mantenido contacto telefónico en los días previos a su desaparición o en la misma madrugada en la que fue vista por última vez en A Pobra do Caramiñal, su localidad de veraneo desde hace unos 15 años. Las fuentes consultadas ayer especificaban que la citada tarjeta del móvil es una parte fundamental para seguir avanzando en el caso, sobre todo si aporta los nombres de personas vinculadas de alguna manera a Diana Quer y que no ayudaron a la investigación por dos motivos: por miedo a verse implicados en un caso muy mediático o porque tienen algo que ver con la desaparición.
Más allá de las conclusiones que se obtengan, la localización del dispositivo ha supuesto un punto de inflexión en la investigación que permite apuntalar, en detrimento de otras, una de las hipótesis que se baraja desde hace tiempo. Esta creencia sostiene que Diana Quer se habría subido al coche de alguien conocido. La más probable es que se montara en un vehículo para seguir de fiesta aquella madrugada, o que alguna persona, con la que también tenía relación, se ofreciera a llevarla a casa, ya que, según parece, eso fue lo que dijo al despedirse de su grupo de amigos aquella noche. En todo caso, el inicio de esa segunda fase de la noche habría empezado bien, y, por lo tanto, con el consentimiento de la joven madrileña. Lo que pasó después ya está más en el aire, pero siguiendo la misma hipótesis todo apunta a que la fiesta habría acabado en Taragoña de forma trágica para esta chica de 18 años.
Menos probables
Las otras dos posibilidades están prácticamente aparcadas. La primera deja entrever un final pesimista, y se basa en que la persona con la que estuvo aquella noche habría protagonizado un episodio violento en algún punto de la comarca y, para despistar a los agentes, habría lanzado el teléfono al mar en Taragoña.
La otra vía, todavía más improbable después de localizar el celular, es que la propia Diana Quer lo lanzara al mar por voluntad propia para dejar atrás su pasado y empezar una nueva vida.