Los aeropuertos gallegos cierran el año con más de 4,5 millones de viajeros

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

MARTA CARBALLO / NACHO L. TELLA

La llegada de Lufthansa y nuevas rutas internacionales anticipan un 2017 aún mejor

31 dic 2016 . Actualizado a las 16:32 h.

El 2016 se ha convertido en el segundo mejor ejercicio en la historia de los aeropuertos gallegos en conjunto y anticipa un 2017 que tiene todas las condiciones para establecer una nueva marca en tráfico de pasajeros.

A falta de que Aena certifique los datos de viajeros de diciembre, la suma de las tres terminales rebasará con facilidad los 4,5 millones de usuarios en todo el año, cifra que solo se superó en el 2007, justo antes de que la crisis revolucionase el mercado aéreo.

La consecución de esta marca se explica especialmente por la notable evolución lograda por el aeropuerto de Lavacolla, que por primera vez consigna el paso de más de 2,5 millones de pasajeros en un mismo año. La mejora de sus registros por tercer año consecutivo en las terminales de A Coruña y Vigo completa el ascenso en la red aérea gallega, pese a que tanto Alvedro como Peinador sigan lejos de sus mejores marcas. El aeropuerto coruñés cerrará el ejercicio con 1,06 millones de pasajeros y el vigués con alrededor de 960.000.

Triple explicación

Tres son las circunstancias que han permitido a Galicia dar un salto de medio millón de usuarios de avión en un año. La principal ha sido el buen comportamiento de las rutas internacionales existentes en Lavacolla. Prácticamente todas se han consolidado permitiendo subsanar la baja que en junio causó Turkish Airlines con el vuelo a Estambul, que se llevó a Oporto y que había movido a más de seis mil personas en los seis meses de menor demanda del año. Pero también los vuelos domésticos han tenido tirón, en especial el de Madrid, donde la fuerte competencia entre aerolíneas ha propiciado unos precios más competitivos que en las otras dos terminales y sumar más de 60.000 nuevos usuarios.

El anunciado desembarco de Lufthansa, con vuelos a Fráncfort y Múnich, dará a la terminal compostelana cien mil plazas más, al igual que Easy Jet, Air Europa y Vueling ampliarán sus capacidades en Lavacolla.

Alvedro, que despide el año con la mala noticia de la pérdida del vuelo a Bilbao, aporta la segunda baza al superar la barrera del millón de pasajeros con su oferta nacional casi exclusivamente, que se verá reforzada en el 2017 con más frecuencias a Barcelona. Las rutas internacionales son ahora su asignatura pendiente, aprobada en cambio en Peinador con seis destinos en el nuevo año, conseguidos la mayoría gracias a los convenios pagados por el Concello y la Diputación, que también permitieron el destacado desembarco de Ryanair.

«Me tocó la suerte que no tuve en la lotería»

A Nerea la recibieron ayer en Lavacolla como si fuera una celebridad. Al pie de la escalera del avión estaba el director del aeropuerto con unas flores. Los pasajeros del vuelo, procedente de Madrid, no daban crédito al ver allí a los medios apostados y a un señor de traje y corbata con un ramo. Quizás pensaron que vendría algún famoso, y que ni se habían enterado, o incluso que alguien, en un ejercicio de valentía, estaba dispuesto a pedirle la mano a su amada allí mismo, justo al bajar la escalera del avión. Cosas más raras se habrán visto.

Mientras Nerea Cernadas atendía a los medios a pie de pista, el resto de los pasajeros se subía al autobús que los conducía a la terminal. Muchos empezaron a aplaudir y alguno, quizás sin saber de qué iba la cosa, hasta se le ocurrió soltar un «¡vivan los novios!».

Estudiante de musicología, empleada ahora como auxiliar en el Museo del Prado, esta joven de A Estrada fue la última en salir del avión. Algo ya se esperaba, porque se lo había dicho la sobrecargo durante el vuelo, pero no pudo disimular en su rostro un cierto gesto de incredulidad y de aturdimiento ante el revuelo generado. «Cuando me llamaron dentro del avión para avisarme pensé que había ocurrido algo malo, pero luego ya me dijeron de qué iba la cosa; pensé que pasaba algo conmigo y me llevé un susto, la verdad», aclaró la joven con una sonrisa al salir del avión. Una vez en la pista, la pasajera posó junto al resto de la tripulación del avión y junto al director del aeródromo, Ricardo López Navarro, quien le hizo entrega del título que le acredita como la pasajera 2,5 millones de este año, todo un récord. También le regalaron un billete de ida y vuelta para dos personas a cualquier destino que opere Iberia Express.

«No sé dónde voy a ir. Había pensado en Marruecos, aunque tampoco he mirado adónde puedo volar, pero me da igual, donde sea», explicaba emocionada esta joven. Como cada vez que puede y hay vacaciones, Nerea regresaba A Estrada para ver a su familia. Jamás pudo imaginar que acabaría así la mañana.

«Me tocó la suerte que no tuve en la lotería, donde no cobré ni una sola pedrea», decía.