Otro engaño similar a una vecina de Vigo lleva al falso novio ante los tribunales acusado de sacarle 53.000 euros

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

E.V.Pita

El implicado conoció a la víctima a través de Badoo, una popular aplicación en la red para encontrar pareja

12 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, celebrará el día 16 un juicio por un nuevo timo del amor por Internet. La víctima es una viguesa que entabló un «noviazgo» por Internet con el acusado y entre el 2013 y el 2015 le entregó 53.000 euros sin haberlo conocido nunca en persona. El romance virtual duró dos años, tiempo en el que la enamorada le entregó grandes sumas de dinero para que él pudiese afrontar una grave enfermedad que le obligaba a tomar caros tratamientos. Era una historia falsa para conmover a la «enamorada» y sacarle su dinero. El implicado se enfrenta a cuatro años de cárcel por estafa.

La víctima abrió los ojos porque dejó de atender sus urgentes peticiones de enviarle dinero y el supuesto timador se enfadó y le reprochó que «no tenía corazón» y que «le haría la vida imposible». Ahí se delató él mismo y acabó denunciado. La perjudicada, que sufrió un estrés postraumático, supo después que incluso la foto y nombre de perfil del joven en la red social eran falsos.

El juicio iba a celebrarse en febrero pero fue aplazado. El implicado conoció a la víctima por la aplicación Badoo, un red social para ligar y conocer gente. El acusado se hizo pasar por un huérfano cuyos padres murieron en un accidente y cuya póliza estaba pendiente de cobrar. Le contó que era trabajador de una multinacional textil de Arteixo y que estaba a tratamiento por una grave epilepsia, una enfermedad rara que le obligaba a comprar en Estados Unidos medicamentos que valían 600 euros por cada toma. Según la Fiscalía, el autor de este timo del amor empezó a teatralizar diversos percances que le dejaban postrado en el hospital y sin dinero y urgía a la víctima para que se lo adelantase. Le prometía que le devolvería todo con la indemnización de la aseguradora pero nunca podía por las trabas fiscales. Según la Fiscalía, el acusado pedía dinero con diversas excusas: dijo que perdió su cartera y que necesitaba 6.000 euros, que lo retenía la Guardia Civil, que había sufrido una caída en la fábrica y lo habían hospitalizado inconsciente, que tenía que desplazarse en helicóptero a un centro sanitario en Valencia o que un especialista le iba a implantar un electrodo cerebral.