Las ideas contra la niebla en la A-8 se pagarán con fondos I+D para Galicia

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

Son 5 millones de partidas Feder que el anterior Gobierno decidió desviar a un proyecto que es de competencia estatal

10 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La letra pequeña del contrato para comenzar a seleccionar las ideas para solventar el problema de la niebla en la A-8, en el tramo cercano a Mondoñedo que hay que cerrar al tráfico periódicamente cuando los umbrales de visibilidad son mínimos, refleja que buena parte de la financiación se basará en fondos europeos destinados a la investigación y el desarrollo en Galicia. Se trata de una decisión del anterior Gobierno que se comunicó a la Xunta en una de las reuniones que el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mantuvo con el Ejecutivo gallego.

En total, la aportación de fondos a este proyecto de competencia estatal que en principio iban a destinarse a programas de investigación gallegos asciende a 4,9 millones de euros. Esta es la cantidad que sería imputable a la comunidad autónoma de una licitación que asciende, IVA incluido, a 7,26 millones. En realidad, la partida procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020, en el marco del programa operativo Fondo Tecnológico, servirá para sufragar el lote más importante del contrato, el que se utilizará para construir los prototipos de las ideas destinadas a aislar, eliminar o desplazar las brumas marítimas que se quedan estancadas en el alto de O Fiouco, principalmente en los meses de mayo, junio, julio y en menor medida agosto.

Estos fondos, según ha podido saber La Voz, se articularán a través de Galicia Innovación (Gain), encargada de gestionar los fondos Feder destinados a la investigación y al conocimiento y dependiente de la Consellería de Industria. El resto del presupuesto de licitación del contrato de compra pública innovadora (unos 1,8 millones de euros) servirá para la adquisición de sistemas de ayuda a la conducción en condiciones de baja visibilidad.

El margen de maniobra de la Xunta en este asunto era escaso, porque, aunque los fondos son regionales y se reparten por territorios, son gestionados por la Administración del Estado, que en vez de destinarlos a proyectos propios de la comunidad autónoma decidió desviarlos a una infraestructura que es de competencia estatal y cuyo cuestionado diseño -sin anticipar los graves problemas que causaría la niebla- es responsabilidad del Ministerio de Fomento.

La Xunta utiliza este tipo de financiación Feder para conceder ayudas relacionadas con la innovación y la investigación o financiar proyectos innovadores. Así, durante el 2018 se financiaron a través de Gain ayudas a centros de investigación o a la realización de proyectos de I+D+i en áreas estratégicas para Galicia, entre otros asuntos.

Retraso en el proyecto

La búsqueda de una solución para el problema de la niebla en la autovía del Cantábrico arrastra un importante retraso, en buena medida debido al parón de la Administración durante el año que el Gobierno estuvo en funciones. Esta demora se refleja en la tardanza que sufrió el proyecto de compra pública innovadora que está ahora en marcha. La Abogacía del Estado aprobó los pliegos en enero del 2017 y la Secretaría de Estado del Ministerio de Fomento no dio vía libre a la contratación hasta marzo de este año.

Por el momento parece que se están seleccionando seis proyectos de entre los 26 que se presentaron en el ministerio, y alguno más que se pudo aportar de forma sobrevenida dentro de la licitación abierta en primavera. Más adelante, los seleccionados deberán demostrar la viabilidad de sus ideas. De esta segunda selección saldrán los proyectos que podrán desarrollar los prototipos que serán probados in situ, en dos emplazamientos próximos a la zona más afectada, probablemente en el verano del 2019, cuando la niebla suele afectar más a la circulación.

Fomento prepara los trabajos para corregir los errores de un viaducto en la misma zona

Muy cerca del tramo afectado por la niebla, inaugurado por la ministra Ana Pastor en febrero del 2014, el Ministerio de Fomento ha detectado errores graves en la cimentación de uno de los viaductos que se construyeron en esta zona, donde la autovía circula a una altura máxima de 698 metros en el alto de O Fiouco.

Recientemente, el Ministerio de Fomento sacó a información pública el proyecto de trazado para la construcción de una bajante escalonada bajo el viaducto de Vedrós, con el objeto de evitar que el agua de escorrentía socave las pilas del viaducto y genere con el tiempo un problema en las cimentaciones que podría provocar complicaciones en la estabilidad estructural del puente. El viaducto salva un valle en el que no hay ninguna corriente permanente de agua, pero debido a la configuración del relieve en esta zona el agua de lluvia se canaliza bajo el viaducto. La bajante proyectada se ha ideado para canalizar el agua, impidiendo su contacto con el terreno y la acción erosiva que se ha venido produciendo desde la puesta en servicio de los dos últimos tramos de la autovía del Cantábrico en Galicia.

En estos 16 kilómetros de autovía Fomento se gastó 192 millones de euros, pero aún tendrá que seguir inyectando dinero público para solucionar el problema de la niebla y estos defectos en la construcción de una de las estructuras del trazado. No obstante, si se logra un sistema antiniebla que funcione correctamente, podrá ser comercializado en otros puntos del mundo en los que también sufren el efecto de la baja visibilidad en el tráfico.