Mayores de 65 años, con tractores muy antiguos y de segunda mano, el perfil de riesgo

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Uno de los accidentes de tractor más graves, con dos muertos, ocurrió en diciembre en Lalín
Uno de los accidentes de tractor más graves, con dos muertos, ocurrió en diciembre en Lalín Rober Amado

Entre 15 y 20 tractoristas mueren cada año en Galicia, la mayoría en vuelcos ocurridos en fincas y montes

07 ago 2019 . Actualizado a las 21:13 h.

Vecino de la zona rural, mayor de 65 años, conduce un tractor con más de 20 años de antigüedad adquirido en el mercado de segunda mano y que carece de medidas de seguridad. Ese es el perfil del tractorista en Galicia, el de un varón que no ha adquirido formación para conducir el tractor, pero que lo utiliza para actividades laborales vinculadas a la familia o a los vecinos, aunque no está dado de alta en el régimen agrario. Todas esas circunstancias confeccionan la Galicia del tractor, una realidad envejecida que se juega la vida en cada finca, en cada pista.

Entre 15 y 20 gallegos mueren cada año en accidentes de tractor en Galicia, la mayoría, aplastados por la propia máquina. Desde el 2011 se contabilizan 125 fallecidos (56 en los últimos tres años) en siniestros de tractor en la comunidad. El vuelco en fincas o montes es el que más se repite, un 46 % de las veces. La otra causa de muerte se produce en carreteras, pistas o caminos, entre el domicilio y el lugar de trabajo, y casi siempre en salidas de vía provocadas por errores en la conducción o por deficiencias en vehículos demasiado viejos.

El otro bloque de siniestralidad aparece con el tractor parado, a causa de caídas o resbalones, cuando se activa la toma de fuerza del tractor, en el momento de subir al vehículo apoyándose en la coraza protectora o al manipular, enganchar y desenganchar la maquinaria acoplada, como las fresadoras o las segadoras. Uno de los accidentes más frecuentes con vehículos agrícolas se produce cuando el trabajador o cualquier acompañante quedan atrapados en puntos de engranaje del tractor, en muchas ocasiones enganchados por la ropa.

Pero el momento de mayor riesgo, y de peores consecuencias, radica durante el trabajo en el monte o en una finca. Sobre terreno empinado o irregular, el tractor pierde estabilidad y cualquier maniobra puede hacerlo volcar. Los vehículos más viejos, sin arcos antivuelco ni cinturones de seguridad, aplastan al conductor y a los ocupantes, casi siempre de edad avanzada y con dificultades de movilidad, que no consiguen escapar de la muerte.

Poca renovación

En Galicia apenas se renueva el parque de tractores. Por cada vehículo agrícola nuevo se realizan casi siete compras de tractores usados. El año pasado se cerró con el cambio de titularidad de 4.901 tractores usados, de los que 3.720 tienen más de 20 años de antigüedad. Es una situación que se da con cierta frecuencia en el conjunto de España, pero en este aspecto Galicia supera con bastante distancia al resto de comunidades.

 Otra particularidad sobre el uso de tractores en Galicia es el escaso cumplimiento de la normativa laboral por parte de sus propietarios. Se demuestra cuando ocurre un accidente. La Xunta tiene constatado que más del 95 % de las víctimas de siniestros con tractores no están afiliadas al régimen especial agrario. De los 56 muertos en los tres últimos años solo 3 lo estaban.