Manuel Charlín y su hijo Melchor no irán a juicio por el alijo del Titán

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

El auto de procesamiento deja en 21 los imputados por una carga de 1.700 kilos de coca

21 feb 2019 . Actualizado a las 09:49 h.

La operación Barranca Bermeja dejó, el pasado agosto, un balance inicial de 2,5 toneladas de cocaína requisadas en el océano Atlántico que, por un error de pesaje, acabaron en 1,7 (valoradas en 59,2 millones de euros). La investigación, del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, la Fiscalía Antidroga de Pontevedra y del Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) en Galicia de la Policía Nacional, alcanzó gran trascendencia por el renombre de algunos investigados: Manuel Charlín Gama, su hijo Melchor y José Andrés Bóveda Ozores. Los tres brillaban con luz propia entre los primeros 30 imputados, quedando finalmente eximidos de cualquier responsabilidad penal en el auto de procesamiento que, tras siete meses, cierra la instrucción.

Aunque la investigación ha constatado viajes a Portugal para negociar con el contacto del proveedor en Sudamérica, así como diferentes reuniones en las Rías Baixas, la instrucción consideró que esos indicios no son suficientes para probar la participación y lucro de los tres exculpados en el alijo. El auto añade que los considerados cabecillas «puentearon» para expulsar de la operación a la familia Charlín cinco meses antes de que se produjese la aprehensión de la droga en el océano Atlántico a bordo del Titán Tercero.

En el banquillo de los acusados se sentarán, finalmente, 21 presuntos narcos acusados de este alijo y de tener capacidad para organizar otros, simultáneamente, con barcos, remolcadores o contenedores. Algunos son viejos conocidos de la Justicia, otros no tanto. Aquí los más importantes a ojos de la investigación:

Víctor Manuel Pérez santos

Portugal, Colombia y Ecuador. «Sería la persona de confianza de la familia Charlín y contacto directo de Manuel Rodríguez Parada. Habría participado de manera activa para la organización desarticulada, viajando constantemente a Portugal junto a Melchor Charlín para procurar la vía lusa de la cocaína y a Ecuador y Colombia donde se reunió con miembros de una organización internacional relacionada con la rama lusa», según el auto.

Imagen del alijo incautado en el Titán Tercero
Imagen del alijo incautado en el Titán Tercero Ángel Medina G. | EFE

MANUEL RODRÍGUEZ PARADA

Pruebas sonoras. La instrucción dice que «desde el inicio de la investigación, en connivencia con Rafael Díez Martínez [otro de los cabecillas detenidos] y Víctor Manuel, se organizaron para ofrecer la infraestructura que disponía Rafael. Para ello son innumerables las reuniones que mantiene con otros investigados, tal y como se acredita por la sonorización de la furgoneta Renault Express».

Jacinto Santos Viñas

Dos familiares más. «Fue quien centralizó todas las reuniones entre los principales acusados tanto en su casa en Meis, como en Catoira, contando para ello con la colaboración de su mujer y su hijo [...] La presencia de Jacinto es decisiva y fundamental en la operativa criminal», según la instrucción.

Paul Water

De Guyana. Residente en Marbella, aunque natural de Guyana, «le correspondía el control sobre la carga de cocaína [...] pues de hecho la cocaína se cargó en las inmediaciones de Guyana, donde tiene grandes contactos con organizaciones de la zona», indica el auto del juzgado de Vigo.

Mario Otero

La descarga. «Sería la persona que coordinaba todos y cada uno de los movimientos del Titán Tercero (barco que traía el alijo), para lo que contaba con un teléfono de seguridad para comunicarse», señala el instructor.