Los facultativos portugueses advierten de que la fuga de médicos empeorará la sanidad pública

maria cedron REDACCIÓN

GALICIA

Imagen de archivo de la sala de espera de un hospital de Viana do Castelo
Imagen de archivo de la sala de espera de un hospital de Viana do Castelo MARCOS MÍGUEZ

La Ordem dos Médicos dice que los galenos se ven muy poco valorados en Portugal y, por tanto, están disponibles para sumergirse en proyectos que les permitan realizarse

02 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No se habla de otra cosa estos días en los centros de salud del norte de Portugal. Sobre todo por lo paradójico que resulta teniendo en cuenta que hace unos años eran los galenos gallegos los que cruzaban la frontera para ir a trabajar a Portugal. De hecho, anteayer todos los informativos de las televisiones del país abrieron con la noticia de que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ofertaba plazas para médicos por un salario que, en principio, duplicaría lo que percibe un facultativo luso al inicio de su carrera en Portugal (un especialista cobra netos entre 1.500 y 1.600 euros al mes más horas extras cuando está empezando). Pero la expectación suscitada en el sector sanitario también preocupa a la Ordem dos Médicos de Portugal, el equivalente al Consejo General de Colegios Médicos de España. No es para menos.

Aunque su decano, Miguel Guimarâes, realiza una primera lectura positiva de la oferta porque, como dice, «representa un reconocimiento de la calidad de los médicos portugueses, que además ya es internacionalmente valorada», también hace especial hincapié en cómo una fuga de médicos fuera del país constituiría una puñalada directa al corazón de la sanidad pública portuguesa. «Todas las salidas de médicos para el sector privado o para otros países empeora y compromete la atención pública sanitaria a los ciudadanos», explica.

Muchas carencias

Defensor acérrimo del mantenimiento de la calidad en la medicina, Guimarâes apunta que el Serviço Nacional de Saúde (SNS) portugués «vive hoy una situación muy difícil, que resulta de una carencia financiera, de infraestructuras y de recursos humanos». No solo eso. También advierte de que «los médicos portugueses se sienten poco valorados en Portugal y, por tanto, están cada vez más disponibles para proyectos que les permitan realizarse profesionalmente».

Porque la marcha de médicos a otros países no es solo cuestión de salarios. También es una oportunidad de desarrollar la carrera profesional o de acceder a tecnologías o trabajos de investigación realizados en red entre diferentes organismos, algo que como dicen algunos facultativos consultados no tienen acceso, o es complicado acceder, en Portugal.

De ahí que la oferta del Sergas, aunque es para realizar sustituciones, ha despertado tanta expectación sobre todo entre aquellos facultativos que ya han de desplazarse cada día desde ciudades como Oporto a centros de salud del norte de Portugal como Viana o Valença, ubicados a escasos kilómetros de la frontera.

Rui Capucho, un médico portugués que trabaja en el centro de salud de Chaves, por ejemplo, no ha leído la letra pequeña de la oferta, ni tampoco ha visto ningún documento oficial que recoja exactamente cómo es el tipo de contrato que ofrece el Sergas, pero cree que la oferta lanzada por el Gobierno gallego va a tener mucho eco en Portugal. Sobre todo entre los especialistas en Medicina Familia: «Pienso que muchos de los médicos de esa rama van a aceptarla porque aquí las condiciones de los médicos han ido degradándose desde hace tiempo. No hay material, no puedes atender bien y las listas de espera son muy largas».