Podemos, EU y las mareas apuran los contactos para una lista que podría encabezar Gómez-Reino

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Arriba, de izquierda a derecha: Martiño Noriega (Anova), Eva Solla (EU), Antón Sánchez (Anova), Antón Gómez-Reino (Podemos). Abajo, de izquierda a derecha: Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), Luca Chao (Podemos), Ánxela Rodríguez (Podemos) y Xosé Manuel Beiras (Anova)
Arriba, de izquierda a derecha: Martiño Noriega (Anova), Eva Solla (EU), Antón Sánchez (Anova), Antón Gómez-Reino (Podemos). Abajo, de izquierda a derecha: Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), Luca Chao (Podemos), Ánxela Rodríguez (Podemos) y Xosé Manuel Beiras (Anova)

Los plazos juegan en contra de una coalición de partidos, que se tendría que presentar antes del 21

12 feb 2020 . Actualizado a las 14:05 h.

Es como un déjà vu. Hace tres años y medio tuvieron que ir a contrarreloj a por Luís Villares para presentarlo como candidato de En Marea en las autonómicas y ahora, la convocatoria electoral pilla de nuevo a varios grupos de izquierda con el pie cambiado, con las negociaciones en el aire y sin un candidato que exhibir ante sus posibles electores.

Tanto Podemos como Esquerda Unida y Anova se abrieron en los últimos días a la posibilidad de negociar una candidatura conjunta, pero con calma. Tanta, que Podemos Galicia presentó este fin de semana un calendario de primarias para elegir a su cabeza de lista que hubo que modificar en las horas siguientes porque no cumplía con los plazos a los que obliga el adelanto electoral anunciado por Núñez Feijoo. Anova, por su parte, manifestó hace unos días que iba a abrir negociaciones formales con sus posibles socios, pero Martiño Noriega hizo esa declaración de intenciones con más cautela que prisa. Ahora, el reloj juega en contra, por eso el secretario de organización de EU, Rubén Pérez, admitió que se hacía necesario «acelerar plazos» para buscar «un acordo común».

La fecha del 5 de abril pilló al secretario xeral de Podemos Galicia en Madrid, con sus obligaciones como portavoz de Galicia en Común. Antón Gómez-Reino dijo en los pasillos del Congreso que el adelanto electoral era «unha magnífica noticia» que indicaba que el tiempo de Feijoo al frente de la Xunta «rematou». Y no se descartó como candidato, si bien pidió que se respetasen los plazos y las primarias del partido. Con el adelanto del calendario electoral, las candidaturas deberán presentarse antes del próximo fin de semana, y posteriormente, entre el 21 y el 25 de febrero, los inscritos serán llamados a las urnas. Será, por fin, el día 27 cuando se proclame oficialmente el candidato de Podemos a las elecciones autonómicas. Dos días después, desembarcará en Galicia Pablo Iglesias para arroparlo.

Esas previsiones, aunque ajustadas en el tiempo, serían válidas si Podemos se presentase en solitario o con EU, reeditando el pacto Unidas Podemos. Pero si quieren sumar a Anova y a las mareas locales, las cosas se complican. Para empezar, porque si optan por la fórmula de la coalición, hay que presentarla, como muy tarde, el día 21; es decir, antes de que los inscritos de Podemos elijan a su candidato. Y si pactan una candidatura única, las vacantes en la lista son tan escasas que sería difícil encontrar puestos de salida para los líderes de las otras formaciones, que podrían poner sobre la mesa los nombres de Martiño Noriega, Antón Sánchez o Xulio Ferreiro para llegar a un acuerdo. Y Unidas Podemos, por su parte, necesita garantizar las plazas de Luca Chao, Marcos Cal, Eva Solla o, incluso, Ánxela Rodríguez, que se quedó sin escaño en las elecciones generales.

Demasiados candidatos para unas encuestas que no les auguran, de momento, más que ocho escaños, con lista cremallera y con el tercer puesto de A Coruña en el aire.

Pese a todo, el objetivo es llegar a un acuerdo. El portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez, se mostró el martes convencido de que en pocos días habrá novedades, ya que Anova defiende que, ante unas elecciones autonómicas, Podemos necesita a sus socios gallegos.

Los desencuentros

Al margen de las premuras y de la necesidad de pactar una lista compleja, lo cierto es que las relaciones entre Podemos y sus socios gallegos no viven los mejores tiempos. Las presiones de la formación morada para que Villares dejase de ser portavoz parlamentario en plena campaña de las municipales incomodó a los alcaldes de las mareas, que además, evitaron en las generales pedir el voto para Podemos. Los tuits en los que Beiras le advertía a Pablo Iglesias de que «a cobiza fura as faltriqueiras» y las negociaciones frustradas que dejaron a Anova fuera de las generales no son el mejor caldo de cultivo para llegar a un acuerdo que, posiblemente, preocupe menos a Podemos que a sus socios.