Villares invita a Anova y a las mareas a una candidatura conjunta al margen de Podemos

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Los próximos a Beiras no descartan ir en solitario a las autonómicas

13 feb 2020 . Actualizado a las 13:41 h.

Ante las evidentes dificultades que tiene Anova para llegar a un acuerdo con Podemos y Esquerda Unida para elaborar una candidatura conjunta para las autonómicas, Luís Villares lanzó un guante a sus antiguos socios de las confluencias de izquierdas y les invitó a «tender pontes» y explorar una posible alianza al margen de Unidas Podemos. En Marea no se cierra a dialogar con ningún partido nacionalista progresista, y en ese contexto invitó al núcleo duro de los de Xosé Manuel Beiras y a las mareas municipales que le son afines a explorar la posibilidad de sumar fuerzas y a «non poñer barreiras». El magistrado apeló al germen de su partido y recordó que En Marea siempre había sido «o núcleo de todas as mareas municipalistas do país e doutras forzas».

No parece que la dirección de Anova vaya a recoger el guante. Al margen de que sería difícil explicar a la ciudadanía esa reconciliación, teniendo en cuenta los desencuentros de los últimos años, lo cierto es que la prioridad de la izquierda alternativa sigue siendo llegar a un acuerdo con Podemos y EU. Y en ese objetivo trabajan. Pero también es verdad que las negociaciones no avanzan. Podemos no tiene intención de ceder porque entiende que, con el partido en el Gobierno central -con Pablo Iglesias como vicepresidente y Yolanda Díaz como ministra-, y con Gómez-Reino como secretario xeral de la formación morada en Galicia, sus siglas son determinantes a la hora de construir una candidatura. A estas alturas ya no importa mucho que la carrera política de Pablo Iglesias haya empezado, precisamente, en Galicia, de la mano de Beiras, que también impulsó la de Yolanda Díaz en los tiempos de Alternativa Galega de Esquerda. Porque hay fuertes diferencias entre ellos. «Hai cadros políticos que predicaban que había que acabar coa casta, e que están a configurar unha nova casta», dijo hace un año Beiras.

Si las negociaciones entre Podemos y Anova fracasan, como sucedió en las últimas citas para las generales, el partido de Beiras, Sánchez y Noriega activará el plan B y correrá el riesgo de ir en solitario a las urnas, porque están convencidos de que, aunque orgánicamente no son una fuerza potente, cualitativamente mantienen la herencia simbólica de una manera de entender el nacionalismo gallego al margen del BNG. Y creen que hay un electorado que les sigue siendo fiel y que no se ve representado en las otras fuerzas que concurrirán a las elecciones del 5 de abril. Incluso en ese caso, liberados de las ataduras con Podemos, la posibilidad de un acuerdo con En Marea se presenta remota.

¿Un pentapartito?

A la izquierda del PP se enfila la campaña con la esperanza de sumar más escaños que Feijoo. El PSdeG sabe que tendría que negociar una alternativa de gobierno no solo con el BNG, sino con la izquierda alternativa, sea cual sea la fórmula con la que finalmente se presente a las autonómicas. En ese escenario, si Anova y Podemos no llegan a un acuerdo, la alternativa a Feijoo sería un pentapartito; una alianza entre el PSdeG, el BNG, Galicia en Común, En Marea y la candidatura que formasen Anova, Compostela Aberta, Marea Atlántica y otras organizaciones municipales que se sumasen al proyecto.

A corto plazo, tres fechas serán determinantes. La primera, la de este viernes, cuando se cierra el plazo de presentación de candidaturas para las primarias de Podemos; entonces se sabrá si, como se sospecha, Gómez-Reino se presenta como candidato y si hay o no otros aspirantes. La segunda, la del día 21, cuando vence el tiempo para la presentación de coaliciones y llegará la hora de la verdad para las negociaciones entre Podemos y Anova. Y la tercera, el 2 de marzo, cuando todas las candidaturas deberán formalizarse y se sabrá a cuántos partidos se enfrentará Feijoo.