Galicia sufre el mayor incremento de ocupaciones ilegales en todo el país

Manuel Varela Fariña
m.varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Protestas frente a una casa okupada en Oleiros
Protestas frente a una casa okupada en Oleiros EDUARDO PEREZ

Las número de denuncias es el sexto más bajo pese a aumentar en un 33 %

12 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La mediática ocupación ilegal de un chalé en una exclusiva zona de A Coruña y la de otra vivienda en un barrio residencial de la misma ciudad volvió a poner el foco sobre los okupas. La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) alertó sobre el asentamiento de un delito «que hasta ahora se veía en las grandes ciudades de otras comunidades» pero que en los últimos tiempos «ha llegado con fuerza». Según datos facilitados por el Ministerio del Interior, en Galicia se han realizado 79 denuncias por ocupaciones ilegales en lo que va de año, un 33 % más que las efectuadas en los primeros siete meses del 2019.

Galicia se sitúa así como la comunidad con mayor incremento de denuncias respecto al año anterior, seguida de Murcia y Canarias, con un aumento del 19,7 y el 14,7 %. A pesar de este aumento de los casos, hay otras once comunidades autónomas en las que se registraron más delitos en lo que va del 2020. Si se compara con el número de ocupaciones ilegales detectadas por cada 100.000 habitantes, Galicia es tercera por la cola, superando en solo un punto a Asturias (1,95) y La Rioja (1,89).

La mitad de las denuncias por presuntos delitos de usurpación de vivienda se concentran en Cataluña, con 3.611 casos, unos 500 más que hace un año. Desde el año 2015, las ocupaciones se incrementaron allí en un 69,3 %, cuatro puntos más que en Galicia. La mayoría se observaron en Barcelona: casi ocho de cada diez denuncias en la comunidad partieron el año pasado desde esta provincia. La proporción en estos últimos siete meses ha sido similar, y tanto la provincia como la comunidad han sufrido un nuevo incremento en el número de casos.

Tras Cataluña aparecen Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, siguiendo un orden coherente con su número de habitantes. Si se considera esta variable, Cataluña sigue en cabeza, con 47 casos por cada 100.000 personas. A continuación, Castilla-La Mancha, con 14,5, y Canarias, con 14,4. En total hay diez comunidades donde descendieron las ocupaciones ilegales detectadas respecto a julio del 2019, llegando a caer en un 42 % en Navarra. Eso sí, en los últimos cinco años, solo Madrid logró reducir este número.

Ourense, a la cola

El fenómeno okupa afecta menos a las cuatro provincias gallegas que al resto del país. A Coruña se sitúa en cabeza, con 44 casos denunciados, seguida de Pontevedra, con 27, lo que las sitúa en los puestos 25 y 35. En ambas provincias se incrementó el número de casos por encima del 35 %. Mucho más estable es la situación en Lugo, donde se notificaron seis ocupaciones, una más que las detectadas en julio del 2019. En Ourense, según datos de Interior, hay dos viviendas ocupadas denunciadas. Solo en Soria y Teruel hay menos, aunque si se compara con el número de habitantes, Ourense es, con diferencia, la provincia que menos sufre este problema, con 0,6 casos por cada 100.000 vecinos.

Las dos provincias con mayor número de denuncias por ocupaciones ilegales de domicilios son catalanas: Barcelona y Girona.

La comunidad tiene más de 300.000 pisos vacíos, cuatro de cada diez en A Coruña

El porcentaje de viviendas vacías en Galicia es cinco puntos superior a la media nacional, lo que deja un enorme volumen de inmuebles desocupados. En total, según el censo del Instituto Galego de Estatística, son algo más de 299.000. Las últimas estimaciones de la Fegein ofrecen una cifra ligeramente superior, superando los 330.000, con más de la mitad de estas casas situadas en municipios con menos de 20.000 habitantes. La mayoría de pisos vacíos están en la provincia de A Coruña, con 125.000 inmuebles. En Pontevedra hay 85.000, otros 65.000 en Ourense y unos 55.000 en Lugo. La federación de empresas inmobiliarias considera que en la actualidad hay unas 400 viviendas ocupadas en Galicia.

El número de okupas lleva varios años incrementándose y, con la crisis económica provocada por el impacto de la pandemia, está previsto que los casos vayan en aumento. Según los datos de Interior, entre los meses de enero y julio se han registrado 7.450 denuncias en todo el país, lo que supone ya una subida de cinco puntos respecto al año anterior. En los últimos cinco años, los hechos conocidos de ocupación ilegal se dispararon por encima del 41 %. Llegaron a, como mínimo, duplicarse en trece provincias, entre ellas Lugo y Ourense, si bien ambas solo sumaron seis nuevos casos desde el 2015.