Pontón solicita una reunión con Feijoo tras revelar que lo ve «un pouco obsesionado» con ella

GALICIA

Ana Pontón, esta mañana en Santiago
Ana Pontón, esta mañana en Santiago Lavandeira jr | Efe

El PP insiste en las redes en pedirle al Bloque una condena de la violencia callejera por las protestas de apoyo al rapero Hasel

01 mar 2021 . Actualizado a las 18:28 h.

Ana Pontón acaba de cumplir cinco años como portavoz nacional del BNG y seis meses como líder de la oposición en Galicia, y en todo ese período nunca ha mantenido un encuentro bilateral con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para abordar cuestiones de la agenda política. A ojos de la dirigente nacionalista se trata de una anomalía que es conveniente subsanar, especialmente cuando los gallegos afrontan una crisis sin precedentes debido a la pandemia, y por eso solicitó formalmente este lunes una reunión con el mandatario autonómico tras confesar que veía a Feijoo «un pouco obsesionado coa miña persoa».

La número uno de la organización frentista se propone hacer un alto en medio de la escalada política vivida en los últimos entre PP y BNG, especialmente después de que Feijoo afeara las alianzas de los nacionalistas gallegos con EH Bildu y Esquerda, reprochara que no respaldaran una declaración institucional para condenar la violencia y la acusara de ser la líder «máis radical» de la historia del Bloque.

Entiende Pontón que, más allá de polémicas, «o momento obriga como nunca ao diálogo», ya que se trata de un elemento fundamental para la «normalidade democrática». Apunta, además, que aunque el BNG y el PPdeG mantengan diferencias políticas de fondo, «creo que podemos traballar poñendo os intereses do país por diante», puntualizó.

De hecho, en el encuentro con Feijoo pretende abordar cuatro asuntos. Empezando por cómo se puede reforzar la sanidad pública y garantizar un plan de vacunación permanente para cuando haya suministros, siguiendo por hacer prevalecer el interés gallego en el reparto de los fondos europeos, continuando por un «plan de rescate real» dirigido a los sectores más afectados por el covid-19, y concluyendo con el impulso a un «novo modelo de coidados» que desde el ámbito público «evite ver aos nosos maiores como negocio dun puñado de empresas».

De la escalada política PP-BNG de los últimos días pasó más de puntillas. Pontón se limitó a decir que veía a Feijoo «moi nervioso» y «un pouco obsesionado» con ella, cuando en su opinión debería estar centrado en combatir la pandemia. «O inimigo é o virus», dijo la líder del Bloque, que entiende que a eso se debería dedicar el presidente de la Xunta, «e non a fecer de oposición da oposición».

A la petición de la reunión con Feijoo también se refirió el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, que destacó el «cambio de postura» que hace ahora el BNG al entender que Ana Pontón es la jefa de al oposición, pues «ata agora non entendía esa figura». Dijo que sobre la oportunidad de dicho encuentro deberá pronunciarse la Xunta, si bien aclaró que, en lo que al Parlamento respecto, ya se creó «un mecanismo» para articular el diálogo político entre Gobierno y oposición, que es la comisión para la reactivación económica, social y cultural de Galicia.

No obstante, la llamada al diálogo que hizo este lunes Pontón no fue acompasada en los últimos días por PP y BNG, que mantuvieron viva la polémica en las redes sociales. Desde su cuenta en Twitter, el PPdeG apeló directamente al Bloque con imágenes de los destrozos causados por los disturbios en Barcelona y A Coruña durante las protestas de apoyo al rapero Pablo Hasel para preguntar: «Condenades estes actos? Ou tampouco?».

Varios cargos del Bloque, o personas situadas en su órbita, también volcaron en las redes su valoración de este enfrentamiento. «Toda a sobreactuación, virulencia, radicalización e ataques que o PPdeG desatou contra o BNG», escribieron en cuenta oficial de la organización frentista, obedecen a un único motivo, que son encuestas como la de Sondaxe, que apuntan que los nacionalistas mantienen su tendencia alcista, mientras los populares acusan el desgaste derivado de la gestión de la pandemia.