Así se ven los baches de la A-6 desde la cabina de un camión

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

CEDIDO

Transportistas gallegos denuncian en un vídeo el mal estado del firme de la autovía

08 mar 2021 . Actualizado a las 13:58 h.

Desde arriba, desde la cabina, los baches se perciben con más antelación que para el resto de los conductores. Son tan grandes y extensos que dan tiempo a aferrarse al volante, cruzar los dedos para que la carga no se mueva y la columna no se resienta.

Cansados de la montaña rusa que viven cada vez que toman la autovía A-6, camioneros gallegos se han decidido a grabar desde sus cabinas el estado del firme y mandar el testimonio a la Dirección General de Carreteras, para ver si la película les ablanda el presupuesto y destinan algo de dinero a asfaltar los tramos más castigados.

«No sabemos qué se hace con nuestros impuestos o el porcentaje especial para mantenimiento de las carreteras que se recauda cuando repostamos», dice Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia. Sus compañeros han acompañado sus grabaciones con comentarios en el que la palabra «vergüenza» es la más socorrida. Lo peor lo describen entre Becerreá y Baleira, kilómetros de baches, cortes y saltos interminables, que empujan a muchos a abandonar el carril de la derecha y pasarse al del centro para dejar de castigar al cuerpo y al camión un rato. Ruedas, ballestas y amortiguadores crujen con el resto de camión. «¡Esta es una de las carreteras principales del país!», clama uno de los profesionales ante el estado del vial. «Tampoco el de la A-55 (Vigo-O Porriño) o la A-52 (O Porriño-Benavente) están mejor», dice Señarís, que no cree que haya un plan de conservación real y quizás exista una intención en ello, al introducir el debate de los peajes para mantener las autovías.