El rey sugiere «inspirarse en el Camino» para reforzar los afectos entre comunidades y naciones

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Felipe VI, en Santiago, acompañado de la ministra Reyes Maroto y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo
Felipe VI, en Santiago, acompañado de la ministra Reyes Maroto y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo Sandra Alonso

Felipe VI presidió en Santiago la inauguración de un congreso jacobeo y anunció su presencia en Galicia para el 25 de julio

03 jun 2021 . Actualizado a las 20:30 h.

El rey Felipe VI ha querido demostrar su respaldo al año santo compostelano y a Galicia presidiendo este jueves en Santiago la inauguración del primer Congreso Mundial Xacobeo, organizado por la Academia Xacobea en el pazo de Fonseca, la sede de la Universidade, y que se desarrollará a lo largo de tres días con ponencias y debates de expertos de distintos países.

 El monarca, que adelantó que también estará en Compostela el próximo 25 de julio para celebrar la Ofrenda al Apóstol, tuvo palabras de reconocimiento social por el «esforzo e boa resposta» a la hora de afrontar la crisis sanitaria en la comunidad, «acadando unha incidencia máis baixa da enfermidade», afirmó en el tramo final de su discurso, que leyó parcialmente en gallego. «Las circunstancias adversas que nos han tocado vivir requieren reforzar los afectos entre personas, comunidades y naciones. Requieren, en suma, inspirarse en los Caminos que han unido a Galicia y a toda España», dijo, admitiendo que en la Ruta Xacobea y su tradición es posible encontrar «una fuerza interior suplementaria». El rey calificó de «insólito» que un fenómeno de siglos muy localizado haya trascendido a España, Europa y todo el mundo, fijando «un mismo horizonte» entre pueblos alejados entre sí. 

Felipe VI basó algunas de sus reflexiones en la «asombrosa» capacidad del Códice Calixtino para describir las procedencias diversas de los peregrinos, demostrando que en el Camino «se prefiguran las naciones y regiones que componen la Europa de nuestros días. Goethe supo apreciarlo al proclamar que Europa se hizo peregrinando a Santiago». Y puso en valor la «virtud de hacer compatible lo local y lo global», y su capacidad para unir «valores compartidos por gentes muy diversas», sin olvidar el «reencuentro con uno mismo» que propicia toda peregrinación.«Quien llega al Obradoiro es el mismo que el que inició el trayecto, pero a la vez es distinto gracias a unos valores acentuados, recobrados, vigorizados por la experiencia del Camino», reflexionó.

El respaldo histórico de la monarquía al Camino de Santiago salió a relucir en el discurso del rey, pero también en la intervención inicial del presidente de la Academia, el exconselleiro Xesús Palmou, que hizo un repaso del impacto que tuvieron diferentes reyes a lo largo de la historia en la consolidación del fenómeno jacobeo. A nivel institucional intervinieron en la inauguración la ministra de Industria y Turismo Reyes Maroto, quien aseguró que el Gobierno de España ultima un plan jacobeo con varias líneas de actuación para mejorar la experiencia y el Camino, así como otras iniciativas culturales y educativas, como una exposición de cartelería que se podrá ver por diez comunidades.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, agradeció «la implicación de su majestad» y el «compromiso inquebrantable» con Galicia y el Camino. «Desde a nosa terra volve alzarse unha bandeira para superar os momentos difíciles. Non nos resignamos a que a crise do coronavirus frustrara a ilusión de tantos peregrinos que queren acudir a este confín para atopar inspiración e acougo. Galicia necesitábaos, e eles necesitan a Galicia», afirmó antes de desvelar el detalle de que los gemelos que el rey se puso para inaugurar el congreso eran un trabajo de orfebrería compostelana con la concha de la vieira, un regalo institucional que el propio dirigente autonómico le había entregado

Felipe VI aprovechó el acto para departir con las autoridades invitadas, compartiendo impresiones con investigadores y académicos que participan en el congreso, así como con el rector de la USC, Antonio López, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo. A su salida de Fonseca, el rey fue aplaudido por un centenar de personas que esperaron durante más de dos horas para poder saludarlo.