Tensión laboral en las torres de control aéreo privatizadas, como las de Vigo y A Coruña
GALICIA
El despido de dos trabajadores en Peinador pone de manifiesto los problemas entre el personal aeroportuario
18 ene 2023 . Actualizado a las 13:29 h.Las dos empresas que gestionan las doce torres de control privatizadas por Aena acumulan cinco despidos en cinco años entre los profesionales que gestionan los vuelos, todos ellos por motivos disciplinarios. Los tres casos juzgados hasta ahora (dos en Fuerteventura y uno en Valencia) se han declarado improcedentes, mientras que los dos despidos que se han registrado este año en la torre de Vigo van ya camino de los juzgados.
Los controladores aéreos tienen firmado por contrato la imposibilidad de hablar sobre su trabajo, con lo que sus quejas han empezado a convertirse en denuncias judiciales. La representación profesional del colectivo que trabaja en las doce torres privatizadas (entre ellas la de Peinador y Alvedro) aluden a un alto nivel de tensión laboral y presión interna ejercidas desde las empresas concesionarias para ajustarse a los márgenes de beneficios esperados, llamativamente bajos en algunos casos, y evitar sobrecostes por conceptos de trabajo extras.
El despido de una controladora del aeropuerto de Vigo ocurrido en enero, al que se ha sumado un segundo ahora, llegó tanto al Congreso como al Senado de la mano de partidos como el BNG o Compromís, formación esta que mantiene que la medida disciplinaria tuvo como «único objeto» presionar ante la negociación del convenio colectivo del personal de las torres privatizadas.
Los cinco despedidos eran miembros de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), la central que agrupa al 90 % de los trabajadores del sector en España. «Non gustamos porque somos moi reivindicativos co que marca a lei, porque os incumprimentos neste sector afectan á seguridade», mantiene Susana Romero, controladora aérea y secretaria de comunicación de USCA.
Denuncia colectiva
La práctica totalidad de los controladores de Vigo han dado el paso de secundar una denuncia por los horarios de las guardias que realizan en el aeropuerto. En las torres en manos de Enaire, el gestor de navegación aérea de España, las guardias localizables (imaginarias) son comunicadas con un mes de antelación. En las privatizadas, los avisos se llegan a dar el día antes, acumulando, cuando hay que hacer sustituciones, horarios de trabajo superiores a lo establecido, según señalan las fuentes consultadas. Estas añaden que tampoco los ciclos de trabajo y libranzas siguen un patrón definido. Durante las guardias localizadas, los controladores no pueden estar a más de una hora del aeropuerto, ni ingerir bebidas alcohólicas, por lo que para ello es determinante tener acotadas dichas imaginarias al horario máximo establecido para compatibilizarlas con sus vidas. Los trabajos extra han tenido también un recorte en su compensación, dentro de unos salarios que no llegan ni a la mitad de la media de los controladores de Enaire. El puesto mejor retribuido en A Coruña es de 67.700 euros brutos al año, y de 63.000 en la de Vigo, pero los más bajos se sitúan en 37.700.
En las dos instalaciones cada controlador gestiona tanto los vuelos sobre el campo de vuelo como en su rodadura por el aeropuerto, pero también le han añadido en las torres privatizadas tareas administrativas. Y una diferencia grande con sus compañeros de Enaire, apuntan: estos tiene cobertura de licencia y seguro en caso de perderla o responsabilidad en un accidente, y los de las privatizadas, no.
Los aeropuertos gallegos recuperan el 78% del tráfico prepandemia
El mes de marzo pasaron por los tres aeropuertos gallegos 318.371 viajeros, es decir, el 78% de cuantos lo hicieron en el 2019, antes de la pandemia. En esa ocasión fueron 405.108 los viajeros, que cayeron en marzo del 2020 y se recuperaron, muy poco, en el 2021. Según los datos publicados por Aena, en marzo del 2022 hubo 349% más de usuarios de los aviones que en el 2021. Por aeropuertos, el que mejor comportamiento tuvo fue el Rosalía de Castro (Santiago), que con 190.548 pasajeros se quedó a menos de un 10% del tráfico del 2019. Los de Alvedro y Peinador están un 28% por debajo del marzo prepandemia, con 67.000 y casi 61.000 pasajeros, respectivamente.
