El primer ministro portugués anuncia que intervendrá los peajes en su país para evitar que suban un 10 %

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Peaje en la autopista Valença-Oporto
Peaje en la autopista Valença-Oporto M.MORALEJO

El PP reclama al Gobierno que haga lo mismo con el incremento de precios en la AP-9 y en la AP-53

22 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

António Costa, primer ministro de Portugal, está dispuesto a intervenir en las concesiones de autopistas y autovías de su país para impedir que los precios de los peajes suban el próximo año un 10,44 %. En el país vecino se calcula la variación de las tarifas de sus carreteras de pago con una fórmula similar a la adoptada en España, aunque, en su caso, midiendo la evolución del IPC sin el sector de la vivienda. En España la subida se sitúa en el 8,38 %, un punto más en el caso de la AP-9 gallega, como adelantó La Voz la semana pasada.

En un encuentro de su partido, el mandatario socialista luso advirtió que una subida de diez puntos en los peajes portugueses carece de sentido y sería difícil de explicar a la población. «¿Qué justificaría que los peajes subiesen un diez por ciento en enero? Nada», recalcó Costa, que puso la inflación como uno de los frentes a atajar en Portugal. Según el primer ministro y secretario general del PS, hay sectores de la economía en los que es imposible que no se refleje y encadene la subida de precios, pero no en las concesionarias de las carreteras del país. «No hay en ellas un aumento de los costes de energía en su producción», mantuvo.

Para el jefe del Gobierno portugués no es suficiente que en los contratos de las concesionarias esté prevista una subida de precios automática por el aumento del IPC. «Hay una situación absolutamente excepcional en la que este indicador sube como no ocurría hace treinta años», advirtió como argumento para una contención de tarifas. En todo caso, el primer ministro portugués se comprometió a tomar medidas para evitar una subida con parámetros similares a los que marca la inflación, pero sin adelantar si actuará negociando con las empresas viarias, imponiendo un tope a las subidas o cubriendo con fondos del Estado lo que se deje de aplicar en los peajes a los usuarios.

«No tienen aumentos en los costes de energía, no hay ningún factor de producción que justifique que las concesionarias de las autopistas aumenten un diez por ciento el precio de los peajes y por eso vamos a intervenir», reiteró Antonio Costa.

En España no hay ningún tipo de excepcionalidad reglamentada para obligar a que los peajes de las autopistas suban menos de lo que determina la fórmula basada en el cálculo medio de los IPC de los últimos 24 meses. Las veces en las que se ha hecho alguna modificación de ese parámetro, tuvo que ser compensada con más años de concesión, en la misma autopista u otra del grupo de cada concesionaria, o con el pago desde las arcas públicas de los importes que se perdonen a los conductores, como ocurre también con las bonificaciones como las de la AP-9.

El PP reclama al Gobierno que frene el encarecimiento de la AP-9 y AP-53

Los diputados gallegos del PP reclamaron ayer al Gobierno central que evite la subida de los peajes de las dos autopistas estatales en Galicia con medidas similares a las implantadas por la Xunta en sus dos viales de pago autonómicos, en las que este año cubrió la mitad del incremento de sus tarifas y el año que viene las congelará aportando 4,8 millones de euros.

«Las autopistas AP-9 y AP-53 son ya las de las más caras de España», advierten los diputados populares, que sitúan a la que une Ferrol y Tui en 6,12 céntimos el kilómetro y en 7,77 la que completa el eje Santiago-Dozón. Advierte el PP que la subida que proyecta el IPC incrementaría los peajes de ambos viales en su segundo valor más alto de su historia, tras el 13,79 % del 2012. Los populares subrayan en su proposición no de ley que «este es el peor momento» para incrementar los costes de la movilidad y piden que se evite.