Talgo confirma que empezará a entregar los trenes Avril a Renfe en noviembre, pero de forma escalonada

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La caja más ancha del Avril permite filas de cinco asientos, por lo que puede aumentar su capacidad hasta el medio millar de plazas
La caja más ancha del Avril permite filas de cinco asientos, por lo que puede aumentar su capacidad hasta el medio millar de plazas Talgo

Las primeras unidades se pondrán a disposición de la operadora a mediados del otoño, pero aún no está claro cuándo comenzarán a operar en la línea de alta velocidad a Galicia. Renfe asegura que irá poniendo en servicio el material rodante de forma inmediata, a medida que lo vaya recibiendo

25 may 2023 . Actualizado a las 22:47 h.

Después de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ratificara en su última visita a Galicia que los trenes Avril retrasan su puesta en servicio a octubre o noviembre, Talgo confirmó en un comunicado que pondrá a disposición de Renfe en noviembre las primeras unidades del tren de muy alta velocidad, listas para su operación comercial. No obstante, la fecha en la que comenzarán a operar en Galicia es todavía una incógnita, pues el fabricante asegura en un comunicado que la entrega de los 30 trenes -15 de ancho fijo y otros 15 de ancho variable- se realizará de forma «escalonada». Los Avril servirán para reducir los tiempos de viaje en media hora desde las ciudades del eje atlántico a Madrid y su entrega progresiva tiene que ver con la supervisión en profundidad de cada una de las unidades antes de iniciar su circulación comercial.

«Dicha fecha de noviembre se alcanzará siempre que los otros actores que participan en este proceso cumplan con los plazos que han facilitado a Talgo para alcanzar dicho objetivo y en virtud de los cuales Talgo propone esta fecha», añade la compañía en el comunicado, después de trasladar los detalles a la operadora pública en una reunión que se celebró este miércoles.

Los otros actores clave a los que se refiere el fabricante y que constituyen una parte fundamental en este proceso de homologación son la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) y la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea, que deben autorizar el nuevo material rodante comprobando antes que es totalmente seguro. Para ello deben analizar en profundidad los expedientes que les remite Talgo.

Otro factor relevante es la formación de los maquinistas de Renfe en las particularidades de estos trenes. Parece que ese proceso ya se habría iniciado en las rutas a Galicia y Asturias, pero no está claro si se ha completado. Además de la entrega escalonada, hay otros factores operativos que son competencia de Renfe que podrían retrasar aún más la puesta en servicio del nuevo material rodante en la línea de alta velocidad a Galicia, en la que estaba previsto inicialmente situar entre seis y siete unidades de las de ancho variable, que son las que pueden circular por las vías en ancho ibérico a partir de Ourense. En cualquier caso, un portavoz de Renfe aseguró que los trenes se pondrán en servicio de forma inmediata una vez que les sean entregados.

Renfe mantiene un contencioso con Talgo por el retraso en la puesta a disposición de estos trenes que, según la operadora, deberían haber sido entregados en enero del 2021, por lo que acumulurán un retraso de casi tres años. Se llegó a cifrar el perjuicio a la operadora en 116 millones de euros, pero no está claro si ambas partes llegarán a algún tipo de conciliación, pues se necesitan mutuamente. Se cruzaron acusaciones entre ambas partes. Renfe reprochó a Talgo no respetar los términos del contrato, mientras que el fabricante recriminó al ADIF y a la operadora que no facilitaran las pruebas de homologación proporcionando surcos en las distintas líneas.

El proceso de homologación de cualquier tren, asegura el fabricante de la futura serie 106 de Renfe, «es por definición complejo, pero en el caso de nuevas tecnologías como las que equipan los Talgo Avril, la homologación supone un reto para todos los actores del proceso. Se trata de un tren completamente nuevo técnicamente y capaz de circular a 360 km/h en cualquier ancho de vía [ibérico y convencional], hecho inédito en el mundo que hace que su certificación deba ser especialmente exhaustiva». Es decir, atribuyen el retraso a la complejidad intrínseca del nuevo material rodante.

La compañía con décadas de experiencia en la fabricación material móvil ferroviario asume que este tren de muy alta velocidad es el más avanzado de Talgo, «y se convertirá en referente de calidad en el segmento de la muy alta velocidad ferroviaria». Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los trenes Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Eso les permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible.

El Avril, recuerdan, es un material rodante altamente flexible,  «que permite adaptar cada entrega a las necesidades cada vez más complejas del mercado ferroviario europeo con diferentes bloques en función de su configuración comercial interior, su capacidad para cambiar de ancho de vía (ibérico e internacional), y su equipamiento para ser operados también al norte de los Pirineos».

Gracias a estas prestaciones, argumentan, «podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones, y en las relaciones internacionales entre España y Francia». Talgo Avril ostenta el récord mundial de velocidad en ancho ibérico: 360 km/h que se alcanzaron el 7 de septiembre del 2022 en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago, en Galicia.