Solventada definitivamente la avería eléctrica en la estación de A Coruña que causó el caos ferroviario

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Pasajeros aguardando en la estación de San Cristóbal
Pasajeros aguardando en la estación de San Cristóbal ANGEL MANSO

El fallo eléctrico en el enclavamiento afectó a 38 trenes de media distancia y cinco de largo recorrido. El ADIF indica que este viernes el servicio ya se presta «con normalidad»

12 ene 2024 . Actualizado a las 10:46 h.

Un fallo de alimentación eléctrica en el enclavamiento de la estación de A Coruña generó desde primera hora de la mañana de este jueves el caos ferroviario en el eje atlántico, aunque la avería también afectó con retrasos y transbordos por carretera a otras frecuencias de media y larga distancia, acumulándose retrasos que llegaron hasta los 144 minutos. El incidente ocurre en una línea de media distancia que es de las más utilizadas del país y después de una larga historia de incidencias que se agravaron en los últimos meses y que día a día ponen a prueba la paciencia de los usuarios habituales. Este jueves, estudiantes y trabajadores volvieron a llegar tarde a sus compromisos laborales o académicos. Llovía sobre mojado. Un total de 38 trenes de media distancia se vieron afectados y doce de ellos fueron suprimidos parcialmente a causa de los fuertes retrasos en las rotaciones de material rodante. También sufrieron las consecuencias del fallo eléctrico cinco trenes de larga distancia y dos de mercancías.

Doce horas después de que se produjera la avería, el ADIF informó de que estaba reparada «provisionalmente». «Paulatinamente se irán recuperando las frecuencias en los trenes de media distancia», explicaron fuentes del administrador ferroviario, que aseguraron que la avería quedará reparada definitivamente durante la noche, con los trabajos de la banda de mantenimiento y sin apenas circulaciones. Así se hizo, y según fuentes de ADIF «la incidencia ha sido solucionada totalmente y el servicio se presta con normalidad desde el inicio de las circulaciones de hoy viernes».

El enclavamiento es el centro de operaciones desde donde se controla toda la circulación y la señalización desde A Coruña hasta el apeadero de Uxes, en Arteixo. Desde hace años es electrónico, lo que permite gestionar la operación de trenes a distancia, a diferencia del mecánico. Pero su dependencia de la energía eléctrica es evidente y, a pesar de tener dos vías de alimentación, el fallo fue total. Las señales, los desvíos, la comunicación con el centro de control de Ourense estaban anulados y hubo que parar la circulación para evitar problemas de seguridad de mayor entidad.

Esto provocó que inicialmente nueve trenes se vieran afectados. El primero fue el de las 7.45 horas destino a Ourense, que ya no pudo salir del andén. Las comunicaciones con Vigo-Urzaiz de las 8.00 horas y de las 9.00 fueron canceladas, así como la de las 9.32 con Vigo-Guixar, y la de las 11.00 horas, de nuevo con Vigo-Urzaiz.

Poco después de producirse la avería, la primera comunicación oficial del ADIF atribuía la avería a «una falta de suministro eléctrico por parte de la empresa suministradora», Unión Fenosa Distribución, del Grupo Naturgy. El propio Ministro de Transportes, Óscar Puente, respondía en la red social X con esta tesis a un usuario que protestaba por la incidencia. «Lo que es una vergüenza es que hables sin saber. La situación es completamente ajena a Renfe y al ADIF. Se trata de una avería de la suministradora de energía Unión Fenosa», escribió.

Esta misma empresa negaba cualquier tipo de avería en su red de abastecimiento, por lo que todo apuntaba a la instalación de la propia estación. Poco después, fuentes del administrador ferroviario admitían que la investigación se centraba en la infraestructura eléctrica de la estación, pero no daban con el problema. «Lo que sí está claro es que es una avería importante», aseguraban, pues había inutilizado el sistema de abastecimiento principal y el secundario de respaldo, que precisamente está previsto para evitar este tipo de situaciones. Mientras, Renfe avisaba a sus viajeros: «Busquen otros medios alternativos si lo desean. Disculpen las molestias».

Una vez solucionado provisionalmente el problema, fuentes del administrador ferroviario explicaron que la avería se debió a la falta de suministro eléctrico en las acometidas de los dos sistemas de alimentación, el principal y el de respaldo. «Esta circunstancia ha activado una tercera vía de suministro, a través de un generador que se pone en marcha en cuanto hay ausencia de suministro eléctrico. Pero esa tercera vía también falló al averiarse el conmutador del generador».El tráfico ferroviario se restableció -al principio con limitaciones y por la tarde ya con normalidad- con el restablecimiento de una de las acometidas, empleando además otro generador que abastece al sistema de señales.

A partir de la estación de Uxes, en Arteixo, la operación ferroviaria era normal, de forma que se estableció un plan de transbordos por carretera desde ese punto hasta la estación coruñesa de San Cristóbal y en sentido contrario.

A media mañana, el ADIF pudo restablecer la circulación de forma parcial por solo dos vías de la estación, autorizando a los maquinistas a rebasar señales y a una velocidad muy limitada para evitar riesgos. La tracción eléctrica de los trenes siempre estuvo en tensión. El problema residía en la imposibilidad de controlar las circulaciones y los desvíos, por lo que los trenes con tracción diésel también estaban afectados. «Esto no puede pasar nunca, pero menos en los trenes de la mañana», aseguraba Iria Méndez, afectada por la avería a primera hora y portavoz de la Asociación de Usuarios de Media Distancia.

Con información de Tamara Rivas, Alberto Mahía, Y. Gantes, y  L. Fernández