La UPG celebra su 60 aniversario con un congreso que elegirá la nueva dirección

Manuel Varela Fariña
M. Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ana Pontón y Néstor Rego en el último congreso de la UPG, en febrero del 2020
Ana Pontón y Néstor Rego en el último congreso de la UPG, en febrero del 2020 XOAN A. SOLER

Néstor Rego superaría a Francisco Rodríguez en permanencia en el cargo si continúa como secretario xeral

05 jul 2024 . Actualizado a las 13:20 h.

La Unión do Povo Galego, fuerza hegemónica del BNG, celebra este domingo en Santiago su decimosexto congreso bajo el lema «60 anos de loita póla soberania da Galiza e o socialismo». Coincide así con el aniversario de la fundación como organización política, el 25 de julio de 1964, casi veinte años antes de la constitución del Bloque, al que integró desde su creación. El objetivo fundamental en ese momento era «a loita pola autodeterminación da Galiza», tesis que todavía mantiene y que refrendará en el congreso junto a la «vixencia do proxecto antiimperialista e emancipatorio» que define su programa. La cita arrancará a partir de las diez de la mañana, y servirá para firmar un nuevo documento político y la designación del nuevo comité central (equivalente a una ejecutiva) y del secretario xeral.

Néstor Rego ostenta el cargo desde el 2012, cuando tomó el relevo de Francisco Rodríguez, histórico en el nacionalismo gallego y figura referencial en el partido del la U. El actual diputado en el Congreso podría superarle en permanencia si continúa como secretario xeral por cuarto mandato consecutivo. El congreso de la UPG se marca varios objetivos fundamentales, según exponen. En primer lugar, se busca actualizar los análisis sobre la situación política de Galicia y las posiciones del nacionalismo en este contexto, definiendo las líneas de intervención más adecuadas para los próximos años, con el fin de «colocar o movemento nacionalista nun papel determinante» en el país. Además, se revisarán los análisis sobre la situación internacional y estatal, especialmente en un contexto de crisis social y económica e inestabilidad, como consecuencia de la «política belicista impulsada polo imperialismo».

Otro de los objetivos es debatir sobre cómo reactivar y mejorar la capacidad de intervención social y política del movimiento nacionalista gallego, así como fortalecer ideológicamente esta corriente, reforzando su perfil propio y su «referencialidade no combate ao espolio do país, ás políticas antisociais impostas e, en xeral, ás consecuencias da dependencia política da Galiza», cuestionando el actual modelo constitucional y autonómico.

Ya en marzo, en un análisis publicado tras las elecciones gallegas de febrero, la UPG reivindicó la pluralidad dentro del BNG frente al modelo presidencialista que caracterizó la campaña de Ana Pontón el 18F. También apelaba a construir «estratexias adecuadas de consolidación e fidelización, quer dicir, de politización e ideoloxización», lo que equivale a ensanchar la base ideológica a partir de los nuevos votantes logrados en esos comicios, en los que los nacionalistas rompieron sus mejores registros.

Además, el Congreso pretende fortalecer el partido desde el punto de vista político, ideológico y organizativo, de forma que sea «unha ferramenta cada vez máis útil á clase traballadora galega e á causa da soberanía da Galiza». Esto implica mejorar el funcionamiento partidario y debatir con toda la militancia sobre sus posiciones, fortaleciendo la coherencia interna en beneficio de una intervención política más eficaz, explican. Otro de los retos será impulsar el crecimiento militante del partido y de la UMG, su organización juvenil.