Los cinco fugados de Portugal: un violento secuestrador, un peligroso narco, dos torturadores y un experto falsificador
GALICIA
Estos son los perfiles de las cinco personas más buscadas a ambos lados de la raia. Dado su carácter extremadamente agresivo se recomienda no interactuar con ellas y llamar directamente al 112 en caso de toparse con ellas
10 sep 2024 . Actualizado a las 17:18 h.Son personas «peligrosas», con un carácter «violento» y «capaces de matar para continuar en libertad». Así se refiere Luís Neves, director de la Policía Judicial lusa a los cinco presos que se fugaban de la prisión Vale de Judeus, a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa, el sábado 7 de septiembre. Mientras se investiga cómo cinco personas acusadas de graves delitos se fugaron con aparente facilidad, la frontera gallega con Portugal se blinda para dar con los reclusos. Ahora se busca a los portugueses Fábio Loureiro (34 años) y Fernando Ferreira (63 años), al británico Mark Roscaleer (39 años), al georgiano Shergili Farjiani (42 años) y al argentino Rodolfo Lohrmann (61 años). Sus perfiles delicitivos son variopintos, hay un conocido narcotraficante, un secuestrador y expertos en extorsiones y blanqueo de capitales; pero todos tienen algo en común: son consumados expertos en fugas. Esa pudo ser la principal causa de una huida que, aunque bien estudiada por sus autores, tuvo también graves errores de seguridad.
Se fueron en horario de visitas, alrededor de las 10 de la mañana. Por eso motivo, de los 50 puestos de vigilancia, solo estaban operativos 33. Una única persona supervisaba las 200 cámaras que vigilaban a 560 presos. Y la valla electrificada estaba desactivada porque encendida dejaba las instalaciones del penal sin energía. Empezaron su maniobra evasiva saltando el primer muro de dos metros que rodeaba el patio para después de recorrer una franja de cinco metros llegar hasta el muro exterior. Desde fuera, sus tres cómplices lanzaron una escalera y una cuerda con la que treparon otros 9 metros. Ya en el exterior, se marcharon en dos coches. No será hasta 40 minutos después cuando se les echa en falta, tiempo suficiente para estar ya a decenas de kilómetros de distancia.
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Rodolfo Lohrmann, buscado por el FBI y la Interpol
Es quizás el más peligroso de todos los fugados. A sus 61 años es autor de uno de los crímenes más conocidos de su país natal, Argentina. Está acusado de secuestrar y asesinar al joven Christian Schaerer, visto por última vez el 21 de septiembre de 2001. Este estudiante de 21 años volvía a su casa en la ciudad de Corrientes, al nordeste del país, cuando se topó con la banda de secuestradores liderada por Lohrmann. Accedieron al garaje de su vivienda antes de que se cerrase el portalón y lo metieron en un coche. Empezaron pidiendo a su familia 5 millones de dólares para liberarlo. Aunque finalmente aceptaron los 277.000 que su madre entregó en un bolso, Schaerer nunca apareció. Diez de los doce acusados por este caso cumplen sus condenas en Argentina. Solo Lohrmann y su principal socio, José 'Potrillo' Maidana, eludieron a las autoridades argentinas.
En Portugal, con identidades falsas, ambos se dedicaron a robar bancos y asaltar blindados hasta que fueron detenidos en 2017. En un futuro iban a ser extraditados a Argentina para cumplir la pena por la muerte de Schaerer, pero también Bélgica tiene una orden de detención para ambos por diferentes asaltos cometidos en el país. Rodolfo Lohrmann, a quien se le conoce como «el Ruso», es sospechoso también de formar parte del secuestro y asesinato en 2004 en Paraguay de Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas. También habría participado en el país sudamericano del rapto de las empresarias María Elizeche y María Elena Vargas. Un niño de diez años al que secuestró moriría después de que le administrase demasiados calmantes. Una de las cuestiones más polémicas sobre la fuga de Lohrmann tiene que ver con su traslado desde la cárcel de Monsanto, considerada la más segura de Portugal a la de Vale de Judeus, sobre todo teniendo en cuenta que en sus antecedentes ya figura una fuga anterior en un penal búlgaro, donde ingresó por robos semejantes a los cometidos en Portugal. En los últimos años ha cambiado su aspecto en reiteradas ocasiones sometiéndose a operaciones de cirugía estética.
Fábio 'Cigano' Loureiro, uno de los narcos más famosos del Algarve
Natural de Lagoa, una pequeña localidad del Algarve portugués, a Fábio se le conoce en el país vecino como «el terror del Algarve». Aún era menor de edad cuando se vio obligado a suceder a su antecesor en un clan de tráfico de drogas y armas. A sus 34 años estaba a punto de cumplir una década entre rejas, después de ser capturado teniendo en su poder 54 kilos de hachís, dos pistolas, municiones y vehículos de gran potencia. Según el portal luso SIC Notícias fue detenido en 2014 en una colina de Alcoutim, zona montañosa junto al río Guadiana que linda ya con la provincia de Huelva. Fue necesaria la intervención de efectivos de la Policía Judicial y del Grupo de Intervención de Operaciones Especiales de la Guardia Nacional para poder darle caza. En ese momento llevaba ya varios años siendo buscado sin éxito por las autoridades.
Fernando Ferreira, experto en raptos
Con 63 años es el más veterano de los fugados. Natural de Tarouca, en el distrito portugués de Viseu, fue condenado a una pena de 11 años de prisión en 2012 por raptar y torturar a un empresario de 31 años en 2009. Dados sus antecedentes, que incluían tráfico de drogas y asaltos a mano armada, se le aumentó la pena hasta los 25 años de prisión, la máxima que se puede cumplir en el país vecino.
Mark Cameron Roscaleer, un preso británico que ya se había fugado
De los cinco fugados, solo dos son portugueses. Y es que la cárcel Vale de Judeus acoge mayormente a presos extranjeros. En el caso de Roscaleer, natural de la localidad inglesa de Runcorn, próxima a Liverpool, su condena se estableció en nueve años de prisión, acusado por un tribunal del Algarve de torturar junto a un cómplice a un hombre de 45 años en 2018 para que le desvelase donde guardaba miles de euros en su casa.
Según el Daily Mirror, Roscaleer fue extraditado desde España, donde se escondió, al país luso para ser juzgado. En Inglaterra ya había protagonizado dos intentos de fuga. Lo consiguió en una ocasión, aunque después acabaría entregándose a las autoridades. Al igual que en el caso de Rodolfo Lohrmann, cumplió parte de la pena en la cárcel de máxima seguridad de Monsanto, aunque acabó siendo trasladado a un penal con mucha menos seguridad.
Shergili Farjiani, un georgiano que pasaba desapercibido en la cárcel
De los cinco presos fugados, Farjiani era el que cumplía una pena menor. Fue condenado a 7 años de prisión por robo con violencia así como por sustracción y falsificación de documentos. Llevaba algo más de 3 años en la cárcel Vale de Judeus de donde escapó el sábado. Antes, hasta febrero de 2021, cumplió parte de su pena en el Estabelecimento Prisional do Porto.
Desde el Sindicato dos Guardas Prisionais, su presidente Frederico Morais alerta a la población de no interactuar con ninguno de los fugados si nos topamos con ellos. «No se debe interferir en sus planes, debe llamarse directamente al 112 o a las autoridades locales porque son personas que no dudarán en buscar los medios para conseguir sus fines, incluso matando», señaló entrevistado en una cadena de televisión lusa.